Gijón recuerda a su figura más insigne

No nació un 6 de agosto, ni murió ese día, pero esa fecha está unida para siempre a la figura de Melchor Gaspar de Jovellanos y a Gijón. Tal jornada como hoy en 1811, el ilustrado regresó a Gijón y fue recibido con honores tras unos difíciles años que le llevaron a estar preso en Mallorca o prácticamente exiliado en Galicia. Después de la marcha de los franceses de Gijón, decidió volver a su tierra, casi para despedirse, porque el 27 de noviembre de ese año fallecía en Puerto de Vega a causa de una neumonía. De nuevo había dejado su ciudad por un contraataque de los galos y ya no regresaría nunca más.

La plaza del 6 de agosto de Gijón recuerda, precisamente, su regreso triunfal. En ella se alza su estatua y cada año en esa fecha, se realiza una ofrenda floral. En ella, además de las autoridades municipales, participan numerosas asociaciones y entidades representativas de la ciudad.