Fotografías como las de antes

Encuadrar, apretar el disparador y agitar para ver cómo en apenas unos segundos comienza a aparecer la imagen capturada sobre la película instantánea. El Muséu del Pueblu d'Asturies acogió ayer al mediodía un taller navideño con tintes nostálgicos en el que los asistentes aprendieron a manejar una cámara fotográfica Polaroid, una máquina que algunos de ellos sólo habían visto en películas. «Antaño, este tipo de cámaras eran muy habituales, pero ahora existe un gran desconocimiento sobre ellas, sobre todo entre los más jóvenes», señaló el monitor del taller, el historiador del arte Luis Alberto Fernández, quien se mostró partidario de incluir clases de fotografía en las escuelas.

Una idea, esta última, pareció agradar a los jóvenes participantes, quienes confesaron haberlo pasado «genial» durante las dos horas que duró el taller y se mostraron más que dispuestos a repetir. «Me gusta mucho hacer fotos, pero yo lo que tengo en casa es una cámara digital. Aún así, los consejos que nos dio Luis de fijarnos en dónde está el sol, decidir qué queremos sacar e intentar no mover la cámara al apretar el disparador voy a utilizarlos a partir de ahora», avanzó Iria Murciego, de 11 años, quien acudió al taller junto a su primo Pelayo Villarmarzo, de 7.

Retrato de recuerdo

Además de poder trastear con la cámara y hacer una foto ellos mismos, los pequeños se llevaron a casa un retrato suyo de recuerdo y aprendieron cómo nació el arte de la fotografía y cómo evolucionaron las máquinas a lo largo del tiempo. La última parte del taller consistió en crear y decorar sus propios marcos y aprender cómo almacenar fotografías sin perjudicarlas.

Mientras tanto, en la Universidad Laboral otro grupo de niños disfrutaba de la penúltima jornada del campus de Navidad iniciado el 28 de diciembre. Comenzaron la jornada explotando su creatividad al construir un original muñeco de nieve que nunca se derretirá, pues para elaborarlo utilizaron calcetines, y, tras el recreo, echaron una partida al bingo navideño. Hoy, para despedirse, elaborarán coloridos mandalas y disfrutarán de una fiesta.