Sesiones de hemodiálisis hasta las cinco de la madrugada

Sesiones de diálisis hasta casi el amanecer. En el Hospital de Cruz Roja, el último turno de hemodiálisis, un tratamiento al que tienen que someterse pacientes con la función renal mermada, empieza a las once de la noche y termina a las cinco de la madrugada. Este peculiar y sorprende turno de atención ha tenido que ser habilitado por el centro concertado ante la elevada presión asistencial. Así lo aseguró el gerente, Pedro Herce, que reconoce que no es lo más idóneo para buena parte de los enfermos, aunque reconoce que otros, «sobre todo aquellos pacientes que trabajan y mantienen una vida más activa, sí que lo agradecen».

En Cruz Roja hay una planta de hemodiálisis que dispone de diez camas. La misma se hace cargo de 80 pacientes, a los que atiende de lunes a sábados, en cuatro turnos de 8 a 13, de 13 a 18, de 18 a 23 y de 23 a 5 horas. Hasta octubre de 2015, el turno de madrugada solo funcionaba los lunes, miércoles y viernes, pero la llegada de nuevos enfermos de riñón obligó al hospital a implantarlo también los martes, jueves e, incluso, sábados. «La situación es claramente de saturación», confiesa Pedro Herce. En 2015 se realizaron 10.941 sesiones de diálisis en Cruz Roja. Son 1.159 más de las que había asumido el año anterior. «El de la madrugada es un turno complicado, tanto para los enfermos como para los trabajadores del hospital», afirma.

El hecho de que una cuarta parte de la diálisis se realice en horario nocturno conlleva un incremento de los costes de personal que no se financian en la tarifa actual, detalló el gerente. Herce dice que lo ideal sería pasar a una unidad de 15 puestos, algo que ahora mismo no contempla el Sespa, «pero que debería ir pensando en ello porque tenemos un problema».