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Pedro Herce, gerente del Hospital de Cruz Roja.

El Sespa recorta la actividad en Cruz Roja y deriva 2.246 pacientes menos

El hospital concertado asumía desde 2013 la bolsa de cirugías que Cabueñes dejó de hacer al suprimir 'peonadas'. A ello destinó más de un millón de euros anuales

Laura Fonseca

Sábado, 9 de enero 2016, 00:22

La sanidad pública vuelve a recortar actividad al Hospital de Cruz Roja. Tras dos años de cierta bondad, al menos en cuanto al volumen de pacientes remitidos desde el Servicio de Salud del Principado (Sespa) para ser operados en los quirófanos de la calle de Uría, las derivaciones han vuelto a caer. Y lo han hecho de manera significativa. A lo largo de 2015, el centro concertado recibió 2.246 enfermos menos del Sespa, lo que supone un recorte asistencial del 20%. Esa merma de derivaciones por parte del Principado se tradujo en una caída también en la cifra de operaciones. Cruz Roja operó entre enero y diciembre pasado a 7.022 enfermos. Son 1.086 menos de los que había intervenido en 2014, cuando había llegado al techo histórico de 8.108 cirugías.

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En los dos últimos años, el hospital concertado parecía haber abandonado su racha de recortes, iniciada en 2009, cuando el Principado impuso una bajada en las tarifas de los centros sanitarios con los que mantiene conciertos, obligándoles a asumir con sus propios fondos esa diferencia negativa en las cuentas. Pero los tercios cambiaron en 2013 y 2014, cuando Cruz Roja asumió más enfermos del Sespa y pasó a hacer 7.427 operaciones el primer año y 8.108, el segundo. Ese incremento estuvo motivado en gran medida en la necesidad del Sespa de reducir las importantes demoras que había dejado la huelga de médicos desarrollada entre finales de 2012 y principios de 2013. También al hecho de que los hospitales públicos dejaron de hacer 'peonadas', que era su sistema para reducir las listas de espera.

Menos actividad

En 2011, año previo a la huelga médica y a la prohibición de las 'peonadas', Cabueñes operó a 7.794 personas. En 2014, sin posibilidad de autorizar actividad extraordinaria en sus quirófanos, el hospital público pasó a hacer 6.563 cirugías. En el camino quedaron 1.231 intervenciones, una cifra que coincide con el aumento de actividad que en esos años pasó a asumir Cruz Roja, y en cuya realización invirtió poco más de un millón de euros extras.

Históricamente, el hospital concertado tiene presupuestado 13,8 millones de euros. Es una cifra que se prorroga invariable desde 2009, pero no supone el gasto real del hospital. Tal es así que, tanto en 2014 como en 2015, el centro necesitó de una adenda (ampliación del gasto) para poder sacar adelante la actividad derivada desde el propio Servicio de Salud. En 2014, la adenda fue de 1,8 millones y en 2015, de 1,3 millones de euros.

El balance de 2015 del Hospital de Cruz Roja da cuenta de la realización de 7.022 operaciones y un presupuesto real de 15,1 millones de euros. Según datos facilitados por el gerente del centro concertado, Pedro Herce, de los 1.086 pacientes menos operados en 2015, la mitad eran enfermos que solía enviar Cabueñes y los otros 500 provenían de otras áreas sanitarias. En los últimos años predominaban los pacientes de Valle del Nalón. El recorte se notó sobre manera en el área de Traumatología, con 500 cirugías menos, y en Plástica, con otra caída de 500 operaciones. También bajó su actividad quirúrgica Dermatología, con 77 operaciones por debajo de 2014; Oftalmología, que dejó de hacer 175, y Maxilofacial, con 47.

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El Hospital de Cruz Roja dispone de cinco quirófanos y 120 camas de hospitalización, de las que 96 corresponden a Geriatría. Anualmente, esta unidad especializada atiende unos 1.500 ingresos.

Resultados de explotación

En estos cinco años, la evolución económica del Hospital de Cruz Roja ha ido fluctuando. En conjunto, entre 2010 y 2015 finalizó con un resultado contable de 671.434. En ese periódico, el centro destinó a inversiones 1,1 millones de euros, por lo que su cuenta final queda en un saldo negativo de 448.521 euros.

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A lo largo del año en curso, Cruz Roja prevé implantar el sistema informático Selene, que le permitirá estar conectado con el resto de hospitales de la red del Servicio de Salud y tranferir así datos sobre la historia clínica de los pacientes entre los diferentes centros sanitario. La puesta en marcha de este programa le costará al centro 300.000 euros.

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