Tino convivió un día con el cadáver y salió y entró del piso sin levantar sospechas

Convivió un día con el cadáver de Silvia en su piso de la calle de los Carpinteros, en la barriada de Roces. Durante el domingo el hombre entró y salió de la vivienda, sin levantar las sospechas de sus vecinos, a los que, lamentablemente, ambos tenían acostumbrados a las continuas peleas y discusiones. La jueza de Violencia de Género de Gijón envió ayer a prisión al que fuera su pareja sentimental durante los últimos tres años, Celestino G. V., por un delito de homicidio.

El arrestado, vecino de Roces de 46 años, abandonó el Palacio de Justicia a primera hora de la tarde en el furgón de la Guardia Civil rumbo al centro penitenciario de Villabona. Pese a que se negó a declarar, la jueza consideró que existían pruebas concluyentes como para determinar su autoría del crimen.

Análisis forense

Fue el pormenorizado análisis de los médicos forenses lo que permitió determinar que el deceso de la joven de 34 años se había producido un día antes de que el procesado alertase a los servicios de emergencia. Tenía dos puñaladas en el costado. Una de ellas le perforó el estómago y le provocó el fallecimiento. La prisión provisional, comunicada y sin fianza, por un delito de homicidio podría cambiar a asesinato en el transcurso de la fase de instrucción. Según explicaron fuentes oficiales del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), «dado que en los atestados policiales constaba que en el momento de su detención presentaba diversos síntomas compatibles con un síndrome de abstinencia relacionado con la ingestión de bebidas alcohólicas, fue reconocido por el forense correspondiente para que emitiera informe de imputabilidad».

El lunes por la mañana Tino fue detenido y, desde entonces, permanecía en los calabozos de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Si bien en un primer momento dijo que no sabía qué le había pasado a su pareja, tras su arresto se negó a declarar.