El Centro Médico negocia desembarcar en Gijón y hacerse con el Sanatorio Covadonga

La sanidad privada vive momentos de cambios en Gijón. Dos instituciones de calado y de reconocido prestigio como son el Sanatorio Covadonga, que atiende a más de 90.000 pacientes al año, y el Hospital Begoña, con otros 117.000, redoblarán su presencia en la ciudad y lo harán de la mano de grupos inversores con una marcada trayectoria en la medicina privada, tanto dentro como fuera de la región. EL COMERCIO ha podido confirmar que el Centro Médico de Asturias estudia hacerse con el Sanatorio Covadonga y desembarcar así en Gijón. Las Dominicas de la Anunciata, orden que regenta el histórico sanatorio gijonés desde 1915, han manifestado su intención de dejar la actividad a lo largo de este año. El de Gijón es el único centro sanitario del país en el que aún mantienen presencia. Las religiosas se han puesto manos a la obra y buscan inversor al que trasladar su legado. De momento, hay varias negociaciones abiertas, pero la que más ha avanzado es la del Centro Médico de Asturias, una de las instituciones de mayor peso en la sanidad privada del Principado pero que tradicionalmente ha concentrado su actividad en Oviedo.

Miguel García, gerente del Centro Médico, confirmó a este periódico la existencia de conversaciones en este sentido, aunque asegura que «aún queda mucho por hablar». En su opinión, el camino recorrido hasta el momento «estaría en torno al 30 ó 35%». Otras fuentes, sin embargo, las sitúan más encaminadas. Con todo, García admite la intención del grupo sanitario que regenta mayoritariamente la Corporación Masaveu de asentarse en Gijón y extender así su campo de acción en Asturias: «Queremos ampliar nuestra presencia en la ciudad», reveló.

La idea no es la de repetir el mismo modelo desarrollado en Oviedo, donde el Centro Médico dispone de un potente y moderno hospital que ocupa una parcela de más de 40.000 metros cuadrados en la parroquia de Latores. Al mismo se incorporó en 2011 el Instituto de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias (IMOMA). Además, en el último lustro, el centro ejecutó una reforma interna en sus instalaciones de Latores, lo que ha hecho posible duplicar su espacio para la atención de las urgencias, además de disponer de un nuevo ala de consultas externas. Con su desembarco en Gijón se busca principalmente contar con un centro sanitario en la ciudad con el que complementar el trabajo clínico, en muchos casos de referencia, que desde 1978 se lleva a cabo en Oviedo a través de la sociedad Medicina Asturiana, S. A.

Queda por determinar el modelo económico y contractual que se quiere para el nuevo Sanatorio Covadonga, que tiene adscrita una plantilla de 45 profesionales y que mantiene actividad vinculada con cerca de 80 facultativos. EL COMERCIO ha podido saber que la opción que se baraja desde el Centro Médico es la de alquiler industrial. Puestos en contacto con el propio Sanatorio, su gerente, Javier Valbuena, declinó realizar declaraciones. Otras fuentes del sector confirmaron que responsables del Centro Médico han visitado las instalaciones gijonesas en varias ocasiones con el fin de elaborar un estudio de viabilidad y de mercado.

El hospital Covadonga es una institución de marcada presencia en la ciudad. El mismo fue creado en 1915 por los doctores Arturo Toral, Aquilino Hurlé y César Alonso Martínez, bajo el nombre Sanatorio Nuestra Señora de Covadonga. El edificio de tres plantas y 6.500 metros cuadrados que ocupa en la actualidad fue otrora el caserío que el General Suárez Valdés (nombre de la calle en la que se ubica) mantenía a principios del 1900 en su antiguo coto de caza, hoy, barrio de El Coto. En los últimos años, el Sanatorio Covadonga ha ido incorporando nuevas prestaciones, como la unidad de Oncología Médica que dirige el doctor Ángel Jiménez Lacave; la unidad de desintoxicación hospitalaria, que dirige Eduardo Carreño, y también el servicio de daño cerebral.

Instituto Gerontológico

Pero la del Centro Médico de Asturias no es la única opción que la orden de las Dominicas de la Anunciata tiene sobre la mesa. Existe una segunda propuesta, la de José Ramón Campos, consejero delegado y fundador del Instituto Gerontológico que en estos momentos tiene en marcha el proyecto de reconvertir el desaparecido Hotel León en hospital sociosanitario. Este conocido empresario del sector sanitario también pugna por hacerse con el Sanatorio Covadonga e integrarlo así a su proyecto de Centro Sociosanitario Residencial León.

La otra pata de la macro operación que la sanidad privada mantiene desplegada en estos momentos en Gijón pasa por el Hospital Begoña, propiedad del Igualatorio Médico (IMQ). Sus propietarios, entre ellos, el grupo Adeslas, buscan alternativas para expandir el centro hospitalario que históricamente han mantenido en la avenida de Pablo Iglesias y que ya se muestra pequeño para la demanda asistencial a la que hace frente. Descartada la opción que unos promotores urbanísticos plantearon al IMQ par construir un centro sanitario al lado del Hospital de Cabueñes (ver despiece), el grupo que regenta el Begoña sopesa otras alternativas. Sobre este particular, su gerente, Pablo Hernández, indicó que «son varias las opciones», todas ellas supeditadas de alguna manera a la venta del actual edificio, una operación que permitiría trasladar el hospital a «terrenos más espaciosos». Tampoco se descarta ampliar el actual centro, aunque el propio gerente reconoce que «seguiríamos limitados en cuanto a espacio». La mejor alternativa sería vender el actual inmueble y «construir en otro sitio, con mejor accesibilidad y más espacio», abundó. Destinarlo a centro gerontológico es otra de las opciones.

El Hospital Begoña es, al igual que el Covadonga, otra institución de peso en la medicina privada gijonesa. Echó a andar en 1958 y es propiedad del Igualatorio Médico Quirúrgico, creado en 1954. En los últimos años ha reformado, en la medida de lo posible, sus instalaciones, e incrementado la cartera de servicios. El hospital cuenta con una plantilla de 107 empleados frente a los 67 que tenía en 2012. Cuenta con 42 habitaciones individuales y en 2015 facturó 7,2 millones de euros y atendió a 117.000 pacientes.