Antidesahucios contra antidesahucios

Quedaba una vuelta de tuerca. La polémica en torno a la concesión de la medalla de plata de la ciudad a los antidesahucios vivió ayer un nuevo episodio, en esta ocasión a consecuencia de los problemas internos de este colectivo. A primera hora de la mañana los grupos municipales recibieron por correo electrónico un comunicado de Luis Palacios González, quien se identificaba como presidente de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y los Desahucios PAH Asturias, asociación constituida mediante acta fundacional en noviembre de 2014 e inscrita como tal en el registro de asociaciones del Principado, con domicilio fiscal y social en Oviedo.

«Nos vemos en la obligación de comunicarles que las personas que actúan bajo el nombre de esta asociación ni son socios de la misma, ni tienen permiso alguno para usar dicho nombre. No tenemos inconveniente en que se les haya otorgado esta distinción a ese colectivo, grupo de personas, movimiento o lo que formen, pero no bajo el nombre de una asociación legalmente constituida a la que no pertenecen, ni como fundadores, ni titulares, ni socios, ni simpatizantes», indicaba el texto. Se refería a quienes ya intervinieron en el Pleno de noviembre en representación de la PAH y que hoy han sido invitados por Protocolo para recoger la medalla de la ciudad. Los mismos que cada viernes celebran sus asambleas en El Llano y que constan como única organización reconocida en Asturias por la PAH estatal.

Ambos colectivos iniciaron juntos su actividad a partir del 15-M, pero con el tiempo surgieron diferencias. Los que hoy recibirán el reconocimiento del Pleno aseguran que varios miembros de la otra asociación «fueron expulsados de la plataforma por el uso partidista que hacían de la misma», algo que niega la parte contraria. «Empezó a haber diferencias de criterio porque nuestra asamblea tenía otra manera de ver las cosas. Al final el núcleo duro de la PAH, con base en Barcelona, nos borró junto a otras asambleas y dejó de reconocernos», replican desde Oviedo. Creen que si el motivo de su expulsión fuera un uso partidista del movimiento, «no sabemos cómo vieron lo de Ada Colau (alcaldesa de Barcelona)». El enfrentamiento más duro se dio durante la organización de un encuentro de la PAH estatal en Gijón, en el que el colectivo excluido intentó participar «para pedir una solución al conflicto». Unos acusan a los otros de agredir a compañeros. Los otros critican que se llamara a la Policía para desalojarles. Ambos se acusan de boicots mutuos y de apropiarse del trabajo del otro y anuncian acciones legales para impedir que el grupo opuesto use el nombre de PAH Asturias.