«El botellón hace mucho daño al mercado del vino»

Ni la sidra ni las cervezas asturianas. El verdadero enemigo de los vinos de la Denominación de Origen Rías Baixas es el botellón. «En esas 'fiestas' no se consume vino, por lo tanto hay que separar los conceptos, pues el vino es un alimento de la dieta mediterránea. El botellón hace mucho daño al mercado del vino». Lo dijo ayer el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, Juan Gil de Araujo, en la celebración de un salón del vino en el Hotel Abba Playa en el que participaron 24 bodegas con 90 marcas.

La cita estuvo dirigida al sector profesional asturiano. Los asistentes quienes cataron vinos gallegos de añadas comprendidas entre 2008 y 2016, además de elaboraciones especiales como espumoso y tinto. No es casual que en esta ocasión traigan su producto a Asturias. «En el Principado nuestros vinos ocupan un lugar de primer orden», indicó Araujo. Según los datos presentados por la Consultora Nielsen en 2016, Gijón está incluida en el Área 5, que integra Galicia, Asturias y León. Y en ella estos vinos representan el 31,8% de este mercado, que han crecido un 0,2%. Estos datos, subrayó, convierten a Rías Baixas en la denominación de origen que más se consume en este área.

Aumentan las exportaciones

Por otro lado, en el salón se destacó que las exportaciones alcanzaron el pasado año un «nuevo récord» con incremento del 11,79% en valor y del 10,45% en volumen. En total, exportaron casi seis millones y medio de litros, lo que equivale a mas de ocho millones y medio de botellas. La facturación de ventas al exterior, por su parte, superó los treinta y tres millones de euros.