«Mal acceso y contaminación acústica», advierte un informe

«Mala accesibilidad». Con este rasgo valora un informe técnico encargado por la asociación vecinal los problemas de acceso al lugar en el que se quiere instalar la ITV de Granda que descarta, en una primera instancia, que esta ubicación reúna las condiciones idóneas para su instalación. El informe especifica que pese a tratarse de un suelo industrial, la zona presenta «una evidencia rural».

Así mismo, refuta los cálculos del Ejecutivo regional tras pronosticar que por la red de vías terciarias circulará una decena de coches cada media hora, lo que supone un incremento de cuatro vehículos respecto a la estimación oficial para ese mismo tramo temporal.

Al hipotético colpaso de vehículos se añade una nueva advertencia: «La contaminación acústica». Según contemplan los técnicos encargados de la valoración, la ubicación carece de barreras que generen sombras acústicas que protejan las viviendas unifamiliares que se encuentran a tan solo 200 metros.

A las dos cuestiones anteriores, se añade la posibilidad de que el suelo pueda estar contaminado. Según apunta el estudio, hay un elenco de cuestiones que actúan como indicio. El hecho de que en ese terreno se hubiera podido desarrollar actividad cárnica o la existencia de un depósito de gasóleo anexo a un edificio secundario que se encuentra en ruinas son dos de ellas. También pide que se evalúen las consecuencias provocadas por un transformador y una caseta de bombas, ambos en desuso.