«El año que viene tendremos que hacer otra subida, por los costes de Cogersa»

–Uno de sus objetivos al llegar a la empresa era analizar cómo está Emulsa. ¿Ya le dio tiempo?

–En el último consejo de administración el concejal y presidente de Emulsa, Rodrigo Pintueles, presentó parte de la auditoría externa de las cuentas de 2023 hecha por KMPG y decía que las reservas incluidas en la contabilidad no suponían ninguna anomalía contable. Cuando llegamos a la concejalía estábamos un poco preocupados por la situación de esas reservas, pero no tienen ningún viso de irregularidad contable y menos penal. Nunca se dijo que pudiera haber habido una desviación irregular de las cuentas, sino que era a nivel contable. Creo que fue más por motivo de desconocimiento de la situación real de qué son esas reservas que de pensar que se hubiese desviado el dinero a otros sitios.

–Entonces, ¿tranquilidad por la salud económica de Emulsa?

–Sí, aunque es el tercer año que se cierra con pérdidas. Pero es por dos razones. Una, consecuencia de una demanda de unos trabajadores sobre los días de descanso. Hay que pagar 1.630.000 euros de indemnización por los descansos no realizados en unos 18 meses. Y la otra cuestión surgida es la subida extraordinaria del 0,5%, una vez que el Instituto Nacional de Estadística determinó el crecimiento del IPC del 2,5%. Eso supone otros 140.000 euros. Hay que tener en cuenta que el mayor coste de la empresa es el de personal y un 0,5% más supone mucho dinero.

–¿Cuáles son las perspectivas económicas de la empresa para el actual ejercicio?

–Son bastante mejores por el compromiso que nos ha dado el equipo de gobierno, y sobre todo la alcaldesa, Carmen Moriyón, de que con cargo a los remanentes de 2023 del Ayuntamiento se va a hacer una dotación para otros imprevistos, como la subida de la tasa de Cogersa por los vertidos, que en tres años ha pasado de 24 euros por tonelada a 96. El 28 de diciembre, Día de los Inocentes, Cogersa aprobó una nueva subida consecuencia de la nueva plantona de reciclado y subió la cantidad a 96 euros, algo que no estaba contemplado en el presupuesto para 2024.

–¿Cómo repercutirá esta subida para el año que viene?

–Tendremos que hacer otra subida, porque es obligatorio que las tarifas cubran el coste real que cuesta la generación de residuos.

–¿Y en materia de inversiones?

–Hay un millón de euros para inversiones en renovación de diferentes vehículos. Tenemos una flota de 300 vehículos entre barredoras, furgonetas, camiones...

–Porque se habla mucho de renovar la flota de EMTUSA, pero nada de la de Emulsa. ¿Por qué?

–Quizá no nos damos cuenta porque los camiones de la basura andan por la noche, pero tenemos una renovación constante. En la década de 2010 se hicieron unas inversiones importantes, pero es necesario renovar la flota porque los vehículos tienen un desgaste en el día a día muy importante.

–Además de los vehículos, ¿tienen previstas más inversiones?

–Hay una actuación importante con los puntos limpios. En Asturias, todos son gestionados y pagados por Cogersa, pero en Gijón se hace desde Gijón. A la empresa y a los gijoneses les cuestan más de 1.100.000 euros. Son cuatro puntos limpios cuando, por ejemplo, Oviedo tiene uno y Avilés dos. Lo normal es que haya un punto limpio por municipio o por agrupaciones de municipios y que los gestione Cogersa. Estamos hablando con la gerente, Paz Orviz, para modificar esa situación y que tres de nuestros puntos limpios dependan de Cogersa y uno, que sería el de Roces, quedaría para los propios servicios y recogidas que tiene Emulsa. Tenemos que negociar su traspaso para que sea la misma gestión que en toda Asturias.

–¿Cogersa asumirá tres? Lo digo porque si los demás concejos sólo tienen uno...

–Sí porque una de las peculiaridades que tiene Gijón es que somos, después de Yernes y Tameza, el municipio que más recicla de toda Asturias. Por ejemplo, en reciclaje de residuos orgánicos, que se utilizan para la planta de biometanización de Cogersa, Gijón aporta prácticamente el 50% del total. Y no somos solo los que más reciclamos, sino que somos pioneros y vamos a mejorarlo con iniciativas con los hosteleros y grandes productores de residuos, como recogidas puerta a puerta.

–A la cabeza del reciclado, pero aún muy lejos del objetivo del 50% para el año 2030...

–Con la nueva 'plantona', lo normal es que la basura de la bolsa negra vaya a mejorar el reciclaje. Además, hay que tener en cuenta que la recogida del reciclaje no la hace Emulsa, sino Cogersa. Es importante saberlo, porque a veces hay quejas de los vecinos de que no recogemos el vidrio, el cartón, etcétera. Eso depende de Cogersa, aunque muchas veces el personal de Emulsa recoge lo que queda fuera de los contenedores.

–Antes habló de una subida de tasas por la puesta en marcha de la 'plantona' de reciclaje. ¿No era una instalación para ahorrar en todo el proceso?

–Vamos a dejarlo en que se iba a incrementar el porcentaje de reciclaje, pero la gestión de la basura es muy difícil porque es muy cara. El objetivo no es solo reducir el volumen de residuos sino también el aprovechamiento de la producción de energía eléctrica para que compense el coste, pero siempre es complicado. Además, en España estamos mal acostumbrados porque prácticamente casi todos los días se nos recoge la basura de casa. Eso no es tan normal que suceda en otros países.

–Hay sectores que les acusan de querer privatizar Emulsa...

–El primer día que pisé el Ayuntamiento y hablé con la alcaldesa me dejó claro que vamos a defender el mantenimiento de la empresa pública. Emulsa es un medio propio que tiene sus peculiaridades y lo que nos han pedido es resolver situaciones que venían sobrevenidas, como tener unos presupuestos en los que la plantilla era inferior a la que había realmente, con lo que había déficits estructurales.

–En lo que sí está metido de lleno es en la negociación con la plantilla por los descansos...

–Sí, y tengo que pedir a ciertos sindicatos que tengan responsabilidad de empresa para que no la lleven a una situación crítica por mantener unas condiciones inasumibles. Va a haber una asamblea de trabajadores pero no ha habido mala intención por la empresa, sino un error en la explicación. Habrá trabajadores que, con una hora más de trabajo al día, pasarán de trabajar 260 días al año a 207.

–¿Pero no hay acuerdo?

–Hay una discrepancia por dos días. Pero esta es una oferta si se llega a un acuerdo. Si no hay acuerdo, nos limitaremos a cumplir lo que dice la sentencia, con mucho menos beneficio para los trabajadores.