Aurelio Martín pide al Principado que compense a los hosteleros, al no poder asumir la rebaja del IBI

Izquierda Unida cerró ayer filas con su socio de gobierno al apoyar de manera rotunda su postura respecto a la posible rebaja del IBI a los hosteleros: «El Ayuntamiento no puede asumirlo», dijo Aurelio Martín, que hasta entonces no se había pronunciado sobre la polémica enmienda al proyecto de ordenanzas fiscales promovida por Foro y apoyado por toda la oposición.

En este asunto, el edil pasó la pelota al Principado y al Gobierno de España, al entender que, dado que son quienes imponen las restricciones a la hostelería, deben serestas instancias las que compensen por las limitaciones. «Si tenemos otras administraciones que están limitando determinadas actividades económicas es en ese marco donde se deben estudiar las posibles soluciones o ayudas que lo compensen, porque no es posible asumirlo todo desde el Ayuntamiento, ni es el ámbito competencial oportuno», argumentó.

El edil fue crítico no solo con esta, la única propuesta para bajar impuestos que salió adelante en la última comisión de Hacienda, sino también con las que no recibieron el apoyo suficiente para prosperar. «Piden la cuadratura del círculo: que bajemos ingresos y subamos gastos», reprochó. Y alertó de que la rebaja del 75% del IBI a los bares de copas y la suspensión del IBI diferenciado «provocan una disminución de ingresos que puede poner en serio compromiso los objetivos del gobierno».«Desde Izquierda Unida creemos que no se pueden dar esas dos reducciones porque significan una disminución de entre tres y cuatro millones de euros», añadió. A ellas habría que sumar, entiende Martín, «las posibles reducciones en ingresos propias de la merma de la actividad económica fruto de la situación. No se puede decir a todo que sí, no tiene encaje presupuestario».

El concejal pidió también «cautela» con las líneas rojas respecto al 'IBI para ricos': «La derecha hace aquí una batalla contra él, cuando a 28 kilómetros -en Oviedo, donde gobiernan PP y Ciudadanos- lo va a aplicar; y Podemos pone una línea roja casi de ser o no de izquierdas en el apoyo al IBI diferenciado, mientras en Cádiz, donde lleva cinco años gobernando, no lo pone».

Las ordenanzas fiscales, que determinan los ingresos municipales, son el paso previo a la inminente negociación presupuestaria «y para hacer unos presupuestos comprometidos con la globalidad de la ciudad no podemos vestir un santo para desvestir a otro», insistió Martín. Y aunque reconoció que «el socio prioritario del gobierno debe ser Podemos», matizó que «la situación obliga a tener acuerdos presupuestarios lo más amplios posible. El gobierno debe hacer un esfuerzo por dialogar».

De cara al próximo Pleno, la concejala de Hacienda, Marina Pineda, ya ha mantenido encuentros con Ciudadanos, el PP y Podemos, en los que habría trasladado a sus representantes el resultado de los informes sobre la rebaja del IBI encargados a la Intervención y la Secretaría municipal, que señalan deficiencias técnicas y legales en su aplicación. Las ordenanzas se votarán el lunes y ha sido Podemos, que parecía el socio más probable, el primero en dar por sentado que el acuerdo fiscal vendría más a la derecha al considerar «hecho» el pacto con Ciudadanos y, según Laura Tuero, «sin que el equipo de gobierno mueva una coma, porque las ordenanzas ya estaban hechas para ellos». Sin embargo, el edil de Ciudadanos Rubén Pérez-Carcedo negó tal extremo: «El gobierno no ha mantenido ninguna actitud negociadora y no hemos alcanzado ningún tipo de acuerdo. Estamos estudiando toda la documentación para ver qué posición mantener el lunes».