«El Bibio es una plaza especial, que se quedara sin toros fue un crimen»

El próximo jueves 15 de agosto, después de que todos los gijoneses unan sus manos para bailar la danza prima en San Lorenzo y para decir adiós a la Semana Grande con el Restallón, el torero Daniel Luque (Gerena, 1989) se adentrará con paso lento en la arena de la plaza de toros de El Bibio. Será en la primera tarde de toros de la Feria Taurina de Begoña, que este año trae de vuelta a la ciudad a este matador sevillano, que además estará acompañado por el rejoneador Diego Ventura y por Alejandro Talavante. Luque ya cuenta los días para volver a verse las caras con los aficionados asturianos y espera ganarse su admiración y sus aplausos.

–¿Cómo vive su regreso a la plaza de toros de El Bibio después de tres años?

–Torear en la plaza de toros de El Bibio siempre es muy especial para mí porque acoge una Feria que tiene mucha categoría. Además Gijón me parece que es un sitio muy especial y triunfar allí es sumamente importante. Creo que la Feria es inmejorable, así que ojalá tengamos una tarde de triunfos.

–Lo acompañarán en esa primera tarde Diego Ventura y Alejandro Talavante, ¿qué le parece este cartel?

–Creo que es un cartel que está muy bien rematado. Comparto tarde con dos grandiosas figuras del toreo y además contaremos con una ganadería que, para mí y para mi carrera, es muy especial, La Quinta. Con todo ello, creo que el cartel reúne muchos alicientes para que sea una gran tarde de toros.

–En agosto del año pasado tuvo una grave cogida en el abdomen en la plaza de El Puerto de Santa María (Cádiz), ¿cómo se encuentra esta temporada? ¿Ya está totalmente recuperado de las lesiones?

–Me he recuperado y poco a poco estoy sacando adelante la temporada. De aquí en adelante, tendré prácticamente todos los días corridas y eso es lo importante. Al final, el objetivo de todos los toreros es marcar en estos me ses el ritmo de la temporada para poder tener un final bueno.

–¿Una cogida tan grave como la que usted sufrió deja secuelas emocionales, hace que toree con más miedo?

–El miedo siempre está presente y las cogidas claro que afectan, pero a día de hoy ya la tengo superada. Sí que reconozco que el otro día, cuando regresé a la plaza del Puerto de Santa María, se me vinieron muchos recuerdos de aquel día a la cabeza, pero me parece que el fantasma ya se ha ido.

–En Gijón los toros regresaron el año pasado después de dos agostos de ausencia, ¿cómo vivió esa retirada de la Feria Taurina de Begoña y su posterior regreso a la ciudad el pasado verano?

–Como ya he dicho, Gijón es una plaza muy especial, así que considero que fue un crimen que se quedara sin toros. Yo tuve en 2021 la suerte o la desgracia de poder vivir allí mismo la última tarde de toros que hubo, que la recuerdo mucho, y por eso para mí estar allí de vuelta este verano otra vez es muy ilusionante.

–Aunque hayan vuelto los toros a Gijón, la polémica en torno a ellos sigue y seguirá presente en todas partes. ¿Cómo lleva usted ejercer como torero ahora que la tauromaquia es tan criticada y está siempre en el ojo del huracán?

–No es fácil, pero al fin y al cabo tengo que sobrellevarlo lo mejor posible. Yo creo que ahora mismo a nosotros, los toreros, lo que nos da muchísima fuerza es ver toda la juventud que acude a las plazas. Esa gente es la que va a mantener viva a la tauromaquia en el futuro.

–¿Cree entonces que tienen garantizado el relevo generacional entre los aficionados taurinos?

–Totalmente. Ahora mismo en todas las puertas grandes y en los ruedos vemos a muchos niños y eso hace años que no se vivía. Eso es una suerte poder verlo a diario.

–Dice que eso antes no se veía, ¿están notando un incremento entonces de aficionados jóvenes?

–Sí, yo creo que sí, y eso es muy importante.