El complejo caso del crimen de Ardines
Reconocimientos. La Sección de Investigación Criminal que participó en el esclarecimiento de la muerte del edil llanisco fue homenajeada en la celebración de la fiesta del Pilar
OLAYA SUÁREZ
Miércoles, 13 de octubre 2021, 06:11
Fue un día de emociones y de alegría por poder retomar las tradiciones y reunirse en la fiesta de la patrona. La celebración de Nuestra ... Señora del Pilar de la Guardia Civil fue contenida, sin el tradicional desfile de las unidades y sin pincheo, pero sirvió para volver a poner en valor el trabajo y entrega de los funcionarios homenajeados por servicios destacados o por su trayectoria profesional.
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«Si algo caracteriza a la Guardia Civil es la implicación y el compromiso. Compromiso que, llevado hasta sus últimas consecuencias, hace que los guardias civiles, llegado el caso, entreguen sus vidas. Este es el máximo sacrificio con el que la Guardia Civil y, sobre todo, las familias tienen que convivir», dijo el teniente coronel Alberto Aguilera, recién nombrado nuevo jefe de Gijón, que ejerció de anfitrión en la ceremonia en la que no se pronunció sobre la unificación de las dos comandancias de Asturias. Era solo el momento para el reconocimientos al valor humano.
Entre la treintena de condecoraciones de este año estuvo la de los efectivos de la Policía Judicial de la comandancia que llevaron la investigación para esclarecer el crimen del concejal llanisco Javier Ardines -en colaboración con la Unidad Central Operativa (UCO)- y los de un secuestro y tiroteo de Villaviciosa. Entre los homenajeados, el jefe de la unidad, el capitán Juan Antonio Pascual Sevillano, quien recibió la cruz de plata del mérito de la Guardia Civil.
Sagas familiares
Uno de los momentos más emotivos tuvo lugar durante la entrega de medallas a dos estirpes de padres guardia civiles e hijos que siguen la vocación y la estela profesional de sus progenitores. Olaya y Juan Diego Fernández Menéndez recogieron el reconocimiento junto a su padre, Juan Bernardino, quien a final de este año pone fin a 40 años en el cuerpo. «Es un día de mucha emoción por poder vivir estos los tres juntos y con toda la familia reunida, en nuestro caso vivimos la Guardia Civil con muchísima vocación y tanto mi hermano como yo ingresamos a los 18 años», explicó Olaya Fernández, hija y nieta de guardia civiles.
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A esa misma edad ingresó en la Benemérita Iván Barrero, destinado en la Policía Judicial, quien recibió la medalla junto a su padre, Ricardo Barrero, destinado en Información y que este año también llega a la edad de jubilación.
En la ceremonia estuvieron presentes la alcaldesa, Ana González; la viceconsejera de Justicia, Encarnación Vicente; Silvia Miyar, de la secretaría general de la Delegación del Gobierno en Asturias; José Ángel Hevia, teniente coronel del Ejército; y Epifanio Pérez, jefe accidental de la Policía Nacional. Además, entre el público en el Palacio de Congresos del recinto ferial Luis Adaro estuvieron representantes de grupos políticos y entidades sociales.
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