«Cuidado con ese encargado, que tiene la mano muy larga»

«Cuidado con ese capataz, que tiene la mano muy larga». La advertencia se la hizo su responsable directo a una mujer que entró a trabajar como eventual en la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente (Emulsa) hace 15 años. Y fue para prevenirla sobre el capataz de jardinería al que una investigación interna, a raíz de una denuncia por acoso laboral, ha sacado a la luz un largo historial de conductas inapropiadas y abusos con las compañeras que tenía a su cargo. Aunque durante estos tres últimos lustros nunca llegó a trabajar ni a compartir espacio físico en las oficinas de Roces con este hombre, que en la actualidad tiene casi 60 años y 30 de antigüedad en la empresa, esta empleada se pregunta cómo se ha tardado tanto en intentar pararle los pies. Cómo no se pusieron en conocimiento en las instancias adecuadas unos hechos tan reiterados en el tiempo y que eran «vox pópuli», de dominio público, para gran parte de la plantilla de Emulsa.

Al capataz en cuestión, tal y como adelantó ayer el presidente de Emulsa, el concejal de Obras Públicas Olmo Ron, se le va a abrir un expediente disciplinario por una falta muy grave que acabará con una carta de despido.

La comisión de investigación que ha analizado su comportamiento con entrevistas a testigos y supuestas víctimas concluyó que esta persona no puede tener personal a su cargo y adolece de las mínimas condiciones para desempeñar de manera respetuosa su tarea. El capataz, encargado del local de Los Pericones, llevaba desempeñando sus funciones y evaluando a subordinadas eventuales, con las que presuntamente se propasaba con tocamientos y comentarios de índole sexual, desde el año 2000. En todo este tiempo ha desarrollado su actividad, sin que trascendiera nada de su conducta inadecuada, con tres gerentes diferentes: Avelino Tejón, Pilar Vázquez y Alfonso Baragaño, actualmente al frente. También ha coexistido con cinco presidentes de la empresa municipal tanto del PSOE como de Foro: Carlos Zapico, Dulce Gallego, Esteban Aparicio, Fernando Couto y Olmo Ron. Este último es el que ha prometido que firmará su dimisión y el que también ha propuesto la destitución del actual gerente, cese que le frenó anteayer el consejo de administración donde una mayoría consideró la medida precipitada y fuera del orden del día.

El Consejo Asesor de la Mujer ya ha empezado a ponerse en contacto con las mujeres que se vieron afectadas por los abusos continuados del capataz y desde allí podrían empezar a canalizarse las primeras denuncias, ayudando a las diligencias que podría abrir sobre este tema la Fiscalía. El problema que ha habido con esta investigación es que ninguna trabajadora presentó denuncia alguna. En parte se piensa que fue porque la mayoría de las víctimas del capataz eran eventuales y temían represalias si se hacían públicas las vejaciones que sufrían al denunciar a un superior encargado de evaluar su tarea. Ahora se espera que afloren.