«Nos dejan sin aparcamientos y aumentan el riesgo de atropellos. No tiene sentido»

«No nos quejamos de que pongan un carril-bici sino del trazado. Supone un incordio para los vehículos y un peligro para los ciclistas». Los empresarios del polígono de Roces no logran comprender el recorrido establecido por el Ayuntamiento para el futuro carril bici que unirá la senda verde de La Camocha con el barrio de Nuevo Roces y el cual ya se encuentra en plena fase de construcción. «Nadie nos consultó para hacerlo. Da la sensación de que no han pensado en los empresarios», afirman desde una de las entidades con nave industrial en la zona, y para la cual el nuevo carril supondrá «un estorbo» a la hora de coordinar la descarga de camiones. «Vamos a tener que hacer unas maniobras innecesarias», asegura.

La confección del trazado, que cruzará la zona por varias de sus arterias principales, obligará en algunas de estas vías a eliminar el carril reservado para el aparcamiento de vehículos. «A mí es lo más me fastidia. Eliminan bastantes plazas así que nos va a tocar buscar otra zona para dejar el coche», reconocían en otra de las empresas.

Sin embargo, la cuestión no se reduce a un problema logístico. Los afectados consideran que el nuevo recorrido aumentará el riesgo de atropellos. «Ya ha habido algún incidente de este tipo cuando el carril-bici no existía. Ahora se incrementan las posibilidades de que un camión atropelle a un ciclista», afirman desde una de las firmas ubicadas en la calle principal del polígono, la cual cruzará perpendicularmente el nuevo carril.

«No tiene ningún sentido. Pueden hacerlo por vías más secundarias y con menos tráfico y así evitar estos riesgos», consideran.

Aparentemente ajeno a esta polémica, el Ayuntamiento continúa con las obras que darán lugar al nuevo carril bici, y que en algunos tramos suponen la limitación «extrema» de la anchura de los carriles. «En algunos va a ser complicado que pueda girar un camión», afirman los empresarios, quienes miran con recelo las máquinas desplegadas en la zona para acometer un proyecto cuya adjudicación a la empresa Alvargonzález Contratasfue aprobada en febrero por un importe total de 106.000 euros y una duración estimada de dos meses.

Por su parte, la Asociación de Empresarios de Roces y Porceyo (Gespor) solicitó el pasado martes al Consistorio que paralice las obras de forma temporal. El colectivo denunció lo que considera «un grave riesgo para la seguridad vial de los usuarios del carril-bici» debido a que atraviesa «un área de actividad industrial, comercial y de servicios que es muy transitado a diario».

Gespor propone que se retome el estudio para encontrar una vía alternativa fuera de los polígonos, «que no afecte ni a la seguridad vial ni a la actividad cotidiana del área industrial». Además, reclamaron que la Oficina de Tráfico Municipal «emita un informe favorable al respecto del análisis del trazado del carril-bici en construcción».