Despedida a Elisa Fernández-Escandón: «Nos dio una lección de amor»

La muerte de Elisa Fernández-Escandón deja un vacío difícil de llenar entre quienes la conocieron y la quisieron pero el recuerdo de quien fue alguien «excelente; una bellísima persona» perdurará. Muchos fueron los que esta mañana asistieron a su funeral en la iglesia de San Pedro para arropar a la familia de Fernández-Escandón, fallecida el miércoles en Madrid a los 72 años tras una grave enfermedad. En la despedida religiosa estuvieron presentes sus hijos Pablo, Icíar y Elena (el mayor, Fernando, no pudo llegar a tiempo para el sepelio por encontrarse fuera de España), con sus respectivas parejas e hijos, y también el exministro y expresidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, con quien Elisa Fernández-Escandón estuvo casada 23 años. Pese a que el matrimonio se separó en 1994, Álvarez-Cascos figuró en la esquela, detrás de sus hijos, como «marido» de la fallecida.

El párroco de San Pedro, Javier Gómez Cuesta, recordó en su homilía «los gestos, la ternura, la preocupación y la vida entregada a los suyos» de una mujer que fue «única». Fue al término del oficio religioso cuando su hija Icíar tomó la palabra para agradecer el apoyo «de todos los que nos habéis acompañado durante todo este proceso, de forma presencial o en la distancia, y a los que seguís rezando por mamá». Agradecimiento que hizo extensible a su marido, hijos, cuñados y sobrinos «por todo lo que nos han ayudado y nos han permitido cuidar a mamá. Esto no es nada más que el ejemplo de lo que papá y mamá nos han enseñado y de la lección de amor que nos han dado», concluyó su breve pero emotivo discurso.

Tras sus palabras, el féretro fue sacado del templo a hombros, entre otros, de su hijo Pablo y su hermano Antonio Fernández-Escandón, presidente de la empresa Zitrón. Elisa pertenecía a una arraigada familia gijonesa dedicada al ámbito industrial. Su hermano Julio, fallecido en 2019, fue director comercial de Ermogás, y Aurelio, que murió en 2012, un reconocido economista que ejerció en Las Palmas de Gran Canaria. Sus otros hermanos son Ignacio, consejero delegado de Geomaster, Bárbara y Lilo. Profesionalmente, y después de su separación de Álvarez-Cascos, Elisa Fernández-Escandón ocupó el cargo de consejera delegada de Mapfre Caja Salud de Seguros y, desde el año 2000, consejera de Tasaciones Madrid, empresa filial de Caja Madrid.

Además de amigas de toda la vida de la fallecida, al funeral también asistieron miembros antiguos y actuales de la vida política local, regional y nacional tanto del Partido Popular como de Foro (las dos últimas formaciones en que militó Álvarez-Cascos). Entre ellos los exediles gijoneses Fernando Couto y Esteban Aparicio, la exdirectora del Teatro Jovellanos, Teresa Sánchez, el diputado nacional Isidro Martínez Oblanca, Pelayo Roces, Pedro Leal o quien fuera su consejero de Economía y Empleo en el Principado, José Manuel Rivero.

Durante el funeral, la familia quiso que el párroco tuviera un recuerdo a la figura de Inocencio Figaredo de la Mora, el notario y miembro protector de la Fundación Princesa de Asturias, coetáneo de Elisa Fernández-Escandón y fallecido en Madrid el mismo día que ella.

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