Detenido un joven por abusar sexualmente de una mujer en Gijón

La abordó de forma repentina poco antes de las 22 horas de la noche del pasado día 30 de noviembre, cuando la víctima se disponía a entrar al portal de su casa en el barrio de El Llano. No hubo intercambio de palabras, tampoco ninguna explicación. Como consecuencia del forcejeo y pese a las intenciones del joven, ambos se quedaron fuera del portal, un hecho que no supuso impedimento alguno para que el agresor le introdujese la mano por debajo de su falda y la manosease repetidamente. No hizo gestos ni le dijo nada. De hecho, según afirmaría ella posteriormente en la comisaría, tan solo se rió.

Consciente de lo que estaba ocurriendo y presa del pánico, la mujer comenzó a gritar y pedir auxilio. Fue entonces cuando el agresor, temeroso de que alguien pudiese escucharles, decidió abandonar el lugar de forma precipitada, dejando a su víctima en la puerta del edificio, absolutamente paralizada por el miedo. Un vecino de la zona y el camarero de un bar cercano fueron quienes se percataron de sus gritos de auxilio y acudieron inmediatamente a interesarse por su estado. Tras conocer lo ocurrido, dieron aviso a la Policía Nacional, proporcionando indicaciones precisas de las calles por las que había huido el autor de los hechos.

Ante la posibilidad de que este pudiese escapar antes de la llegada de los agentes, ambos hombres iniciaron la persecución del joven, a quien consiguieron dar alcance unas calles más adelante. Tras un forcejeo, ambos lograron retener al sospechoso hasta la llegada de los policías, quienes procedieron a su detención por un presunto delito de abuso sexual.

Tras identificarlo, los agentes comprobaron que se trataba de un vecino de Gijón de 26 años, con antecedentes penales por delitos contra el tráfico y por falsificación. Sin embargo, nunca había sido detenido por delitos contra la libertad e indemnidad sexual.

Al mismo tiempo que los agentes interrogaban al detenido por lo ocurrido, ofrecía su testimonio la mujer, quien horas después del suceso mantenía un importante estado de nervios a consecuencia de lo ocurrido. Manifestó que estaba abriendo la puerta de su portal cuando notó un fuerte empujón por su espalda y al girase había visto como un joven se abalanzaba sobre ella. La intención de su asaltante había sido la de meterla en el portal pero como ella no había llegado a abrir la puerta, no pudo conseguir su objetivo y continuó con el abuso en la parte exterior.