Sor Esther Gutiérrez en plena ceremonia.
1997. Hace 25 años.

Devoción en Somió

En el convento de las agustinas recoletas de Gijón profesó los votos la religiosa Esther Gutiérrez, natural de El Entrego

Viernes, 25 de noviembre 2022, 00:21

Ocurrió de la forma que sigue, y tal y como lo contamos. Sor Esther Gutiérrez, religiosa con profesión simple desde hacía tres años, daba el ... salto ahora a la profesión solemne -es decir, la que «implica votos perpetuos de castidad, pobreza y obediencia»- en una ceremonia celebrada por cinco sacerdotes. Estos, como mandan los cánones, «accedieron al templo en procesión, concelebraron la Eucaristía durante la que se produjo la ceremonia, entre los que se encontraba el capellán del convento de las agustinas de Somió, padre Pedro Fernández, y el asistente religioso del mismo, padre Javier Legana».

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Cuando finalizaron estos, siempre según la costumbre, sor Esther Gutiiérrez «leyó la fórmula de profesión, preceptivamente escrita por ella misma, aunque conforme a una fórmula establecida». Se cantaron, a continuación, las letanías de los santos y la religiosa firmó los compromisos y los consabidos votos. Todo un acontecimiento que fue merecedor de que las diez religiosas, priora incluida, que quedaban por entonces viviendo en el convento de Somió abandonaran por un rato su clausura «para asistir a la misa pública» que se celebró para dar la bienvenida a la orden a la monja, arropada por sus familiares «vecinos de la zona de El Entrego y también de Gijón». Sangre nueva para un convento que no tardaría en vivir malos tiempos, precisamente, por la falta de relevo generacional. Pero, ya lo ven, ahí sigue la juventud.

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