EMTUSA aspira a recibir más fondos estatales al no haber recuperado aún un 37% de sus viajeros

Aunque las cifras empiezan a mostrar una leve recuperación, en los siete primeros meses del año EMTUSA aún tuvo un 37,4% menos de viajeros que en el mismo periodo de 2019, último ejercicio previo a la pandemia. En concreto, entre enero y julio de 2021 por los autobuses urbanos han pasado 6,8 millones de viajeros, frente a los 10,8 millones que lo hicieron en los mismos meses de 2019. Sí se aprecia un incremento con respecto a 2020, cuando este transporte público tuvo 6,4 millones de usuarios, de los que casi la mitad, 3,1, corresponden a enero y febrero, cuando aún no había estallado la crisis sanitaria.

Por meses, en enero se contaron 827.225 viajeros, que suponen un 48,4% menos que en 2020 y un 46,5% menos que en 2019. En febrero, más corto, hubo este año 769.256 usuarios, un 50,5% por debajo de 2020 -que además fue bisiesto- y un 48,1% menos que en 2019.

La segunda quincena de marzo de 2020 fue el momento en el que el coronavirus empezó a trastocar todas las cifras, igual que trastocó toda la sociedad. Ese primer mes de encierro domiciliario, EMTUSA movió 877.383 viajeros y un año después el número de usuarios creció hasta los 981.131, aún un 38,1% por debajo de los 1,5 millones de 2019. En abril la diferencia con los momentos previos a la pandemia se redujo un poco más, con 965.480 viajeros que representaban un 37,2% menos que en el último año de normalidad.

En mayo, la cifra de viajeros superó por primera vez en más de un año la barrera del millón con 1.058.154. Fueron más del doble que en 2020 -400.683, cuando se estaba aún en las últimas semanas del confinamiento- pero todavía un 34,5% por debajo de los números prepandemia. El mes del año en curso con datos más próximos a aquella época fue junio, cuyos 1.087.770 'sólo' están suponen un 27,1% menos que en 2019. En julio las distancias volvieron a incrementarse, pues aunque se registró la cifra más alta de viajeros desde el inicio de la crisis, con 1.125.365, seguía siendo un 30,6% peor que los más de 1,6 millones de usuarios del mismo mes de hace dos años.

En lo que respecta a la evolución de las principales líneas, las que antes de la pandemia movían más de medio millón de viajeros entre enero y julio, la que más ha notado los efectos de la crisis sanitaria, es la que une Nuevo Gijón con el Hospital de Cabueñes (L18), aún un 47,1% por debajo de sus cifras normales. Le siguen la línea 10 (Pumarín-Hospital de Cabueñes), con una caída del 42,1%; la 4 (El Lauredal-Campus), con un 39,3% menos de usuarios; la 1 (El Cerillero-Hospital de Cabueñes), con un descenso del 38,7%; la 12 (El Cerillero-Contrueces), con un 37,9% menos; y la 15 (Nuevo Roces-Hospital de Cabueñes), que aún no ha recuperado un 35,3% de sus usuarios.

Menos viajeros se traduce necesariamente en menos ingresos por la actividad corriente de la empresa. Y aunque no dio datos concretos, el concejal José Luis Fernández sí vaticinó que 2021 será un nuevo año de pérdidas, «salvo que a partir de septiembre nos llevemos una gratísima sorpresa y se dispare el número de usuarios. Pero con todo el dolor, creemos sinceramente que no va a ser así». El edil aseguró que «recuperar viajeros es una de nuestras máximas ocupaciones y preocupaciones», pero desde un punto de vista realista indicó que la aspiración de cara a la vuelta a la actividad de muchos sectores, entre ellos el educativo con clases presenciales, la previsión es «recuperar hasta el 80% de los viajeros».

En 2020, EMTUSA obtuvo por la venta de billetes, bonos y abonos 6,2 millones de euros, que son menos de la mitad de ingresos que el año anterior. Y si bien al reducir parte de sus servicios también logró ahorros en combustible, salarios y seguridad social, el ejercicio se cerró con un balance negativo. Esa situación obligó a hacer desde el Ayuntamiento una aportación extraordinaria de 3,4 millones, que se sumaban a la transferencia de 10,7 que ya estaba prevista en el presupuesto municipal para mantener un servicio público que en la práctica es siempre deficitario.

El desembolso municipal se hizo con la vista puesta en un prometido fondo estatal de ayuda al transporte urbano que permitiera recuperar ese dinero. Y finalmente hace dos meses el Consejo de Ministros aprobó un decreto que, en el caso de EMTUSA, contemplaba la concesión de una subvención de 5.063.769 que, según aseguró ayer la alcaldesa, ya ha llegado a las arcas locales para compensar las pérdidas del ejercicio pasado.

Dado que para 2021 «todos los ayuntamientos estamos previendo pérdidas en el transporte público», Ana González aseguró que «a través de la Federación Española de Municipios y Provincias estamos reclamando al Gobierno Central que vuelva a haber una aportación económica, que parece que llegará». Vaticinó que «no será la misma cantidad que para 2020, sino que puede que algo menos», aunque en cualquier caso «presentaremos las pérdidas que tenemos, para ser compensados por el Estado».