Un experto en evasiones

Dos de ellos eran gijoneses: José María Costales, condenado a 15 años de reclusión por el robo al chalé de la viuda de Faes, y Casimiro Simón, «conocidísimo en Gijón», a quien le faltaba el brazo derecho. Y hubo otros tres: Manuel Villar, de Saro de Carriedo, juzgado por robo en Infiesto; Luciano de la Cruz, mierense, acusado de homicidio, y Paco 'el de Valladolid', con «dos causas por robo pendientes por el Juzgado de Gijón». Aquella fuga, efectuada a plena luz del día, fue perfectamente planificada: los reclusos «abrieron un boquete en la celda número 53, que ocupaba el 'Meruca', comunicando dicha celda con otra vacía».

«Una vez en esta, descorrieron los cerrojos y pasaron al patio, levantando las losas que cubrían la alcantarilla por la cual se internaron, cruzando subterráneamente todo el edificio (...) Al final de la alcantarilla había una reja de hierro, uno de cuyos barrotes estaba serrado y en condiciones para que, por medio de un pequeño esfuerzo, la salida quedase perfectamente franqueable». De película. «¡Ratas de alcantarilla!», clamó EL COMERCIO contra los menesterosos huidos.

Al 'Meruca', «arquitecto especial para evasiones de la Modelo» y «tan popular como el propio Óscar, guardameta del Stadium», le cazaron portando documentación falsa de la que trataba de escapar por Portugal. ¿Volvería a zafarse de la autoridad? Permanezcan atentos.