Fallece Leontina Alonso, alma del Instituto Doña Jimena durante dos décadas

«El Jimena es algo más que un instituto, es una casa y un referente para todos aquellos que hemos tenido el privilegio de formar parte de él». Son palabras de Leontina Alonso, directora del instituto de 1990 a 2009 y docente durante 39 años, que en 2016 durante un encuentro con alumnos resumió de esta forma su amor por la docencia y el instituto. Hoy, su familia, sus excompañeros de docencia y sus exalumnos lloran su fallecimiento a los 73 años de edad.

Leontina, cuentan quienes la conocen, «fue pieza clave para convertir el Jimena en una institución que marcó el referente de una época con la incorporación de las mujeres a los estudios de grado medio».

Leontina, catedrática de Historia, llegó al Doña Jimena en 1971 y se jubiló en los mismos pasillos en los que pasó prácticamente toda su vida. «Eran tiempos muy buenos, de mucho cambio y mucha reivindicación, los profesores éramos jóvenes, hicimos muy buena pandilla y compartíamos algo que la mayoría seguimos teniendo: la ilusión», recordaba, tras su jubilación, a EL COMERCIO la veterana docente.

Entusiasta, optimista y paciente, Leontina siempre animaba a sus alumnos «a no perder nunca la ilusión y las ganas de aprender, porque esa es la única forma de mantener el espíritu joven y vivo». «Fue un regalo para todos conocer y aprender de ella», explica Cristina Lejarza, directora del instituto.

Profesora emérita de Historia del Arte, Leontina utilizaba diapositivas en clase –un método innovador en 1971– y hacía excursiones para que conocieran el arte prerrománico asturiano. Hace 3 años las exalumnas de la promoción de 1971 le rendían un sentido homenaje. «Supo transmitirnos su pasión por el arte. Era una profesora y una mujer excelente», rememoran.

«Ha fallecido para el mundo pero su amor a la enseñanza, a sus alumnos, al arte, a los viajes y a los amigos será eterno», aseguran sus excompañeros del instituto.

Funeral hoy a las 17.30 horas

Su funeral se celebrará hoy a las 17.30 horas en la iglesia de Los Capuchinos. Por expreso deseo de la finada no se admiten flores en el templo. En su lugar, Leontina pidió que se efectúen donativos a Cáritas. «Es un gesto de ella. Se ha ido siendo Leontina hasta el último momento», recuerdan emocionados sus amigos.

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