Así se anunciaba Foret en EL COMERCIO.
1947. Hace 75 años.

El fármaco milagroso

El agua oxigenada neutra Foret se anunciaba en la prensa como remedio para todo, en envase de cristal y gran formato

Tal como la pintaban hace 75 años, el agua oxigenada neutra Foret, de origen catalán pero presente en todos los comercios que se preciaran de ... Gijón, parecía un brebaje milagroso. Evitaba infecciones la Foret en una botella que bien podía haber sido de gaseosa, de gran formato y con cierre precintado de garantía, con tamaño familiar. Y así, muy familiarmente, se anunciaba también en páginas de EL COMERCIO, con una sonriente ama de casa llevando, presta, el botellón a su circunspecto marido. «Evite infecciones y vele por los casos de urgencia», titulaba el anuncio, para continuar con una alocución hacia la señora de la casa.

Publicidad

«Ama previsora, tiene siempre la botella a punto cuando el médico se la pide». Faltaría más. «Nunca falta en el hogar, para su tranquilidad de espíritu. En el botiquín, bien tapada con su cierre de origen», el agua oxigenada neutra Foret prometía soluciones para «toda la familia». No solo para lo que hoy más se estila. Decía la publicidad que Foret podía usarse también «en enjuagues bucales, gargarismos, lavados íntimos y de manos». Solo de forma secundaria, lo demás: «Y la guarda [el ama de casa a la botella] como preciosa reserva para los imprevistos de heridas por corte, fractura abierta, picadura o supuración».

También Forestina

Foret, de alargada tradición en España (la marca había nacido allá por 1897, tras la asociación de una empresa francesa y otra catalana, aunque el agua oxigenada no comenzó a fabricarse hasta 1901), era, según su publicidad, «el desinfectante clásico y permanente antiséptico» por excelencia; «microbicida y coagulante de energía sin par. Esta es debida al desarrollo de oxígeno naciente, de poder penetrante en las heridas» y, deducimos, cualquier otro foco posible de infección. «Produce espuma al contacto, y obra a fondo, dejando agua como único residuo». Clásica, pero aún no establecida del todo en los hogares españoles como hoy, Foret no se vendía a granel, pero sí, ya lo ven, para casi todo. Y, para lo demás, la Forestina, de la misma casa: el primer analgésico con ácido acetilsalicílico, el de la famosa aspirina, que existió en España. Ni un solo dolor, con Foret.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad