La fauna de los estanques de Isabel la Católica está en riesgo

El pliego indica que «en la actualidad, el sistema hidráulico del parque presenta numerosas deficiencias». El Consistorio apunta entre los problemas al «escaso calado de los estanques que llega a producir episodios de botulismo en época de estiaje». Un brote de este bacilo fue el responsable de que en 2010 fallecieran una treintena de aves y desde entonces varios colectivos ecologistas le atribuyen otros decesos.

El pliego agrega entre los males del sistema hidráulico actual «la proliferación de algas y cianobacterias que ocasionan diferentes problemas llegando a comprometer la supervivencia de la fauna que habita estos estanques». De ahí que la Alcaldía requiera ahora esta asistencia técnica, para la que ofrece 45.851,66 euros y que requiere complete todo el encargo en un plazo máximo de tres meses.

Al consultor se le pide que revise todos los informes previos disponibles, haga un análisis de las alternativas de solución, y redacte el proyecto técnico de unas obras cuyo coste se fija ya en un millón de euros justo, con la posibilidad de elevar ese presupuesto un máximo de un 20% si hay causa justificada para ello.

El esfuerzo que se pretende ahora es mayor a los 400.000 euros por los que en 2017 se contrató a la extremeña Joca Ingeniería para que dragara los estanques. No llegó a desembarcar y terminó desistiendo del encargo al carecer de la draga ecológica o pontona flotante con la que se le requería que trabajase. Aquel fracaso evidenció las limitaciones que supone trabajar en una zona sensible en lo ambiental, catalogada como Jardín Histórico, e incluido en el Patrimonio cultural de Asturias desde 2016. Para respetar estas condiciones, ahora se pide hacer «un estudio histórico» del parque y analizar «cómo afectan» las obras.

El sistema hidráulico cuya reforma se quiere iniciar el próximo otoño toma las aguas del Piles; el recurso llega a través del canal histórico que desemboca junto al Parador Nacional del Molino Viejo, y desagua hacia al norte de nuevo en el río. Cuando existe necesidad toma recurso de la red de abastecimiento de la ciudad.

En 2015 la consultora AIC ya entregó un estudio topográfico y geotécnico detallando el problema de lodos que padece. Éstos «se distribuyen de una forma muy homogénea en ambos estanques», con un espesor de 40 centímetros. Se les estima un volumen de 3.824 metros cúbicos. Su estudio ya proponía vaciar los estanques para escurrir el lodo.

De cara a la actuación, la consultora Apilánez y Mortera hizo inventario de los peces y macroinvertebrados, constatando la presencia de gambusinas, anguilas, distintos anélidos, cangrejos rojos y moluscos. «Las especies no tienen interés para la conservación sino que al contrario son indicadoras de medios acuáticos de baja calidad e incluso varias de ellas son de presencia indeseada por su condición de exóticas invasoras».