«Soy muy feliz en Gijón. Quiero salir al Muro e ir a El Molinón»

–Situémonos en el lunes. ¿Se va de vacaciones?

–Hasta ahora nos íbamos de vacaciones dos veces al año una quincena. Vamos mucho a Tarragona, porque tengo una hija allí, y a veces toda la familia, con los nietos, a Lanzarote, pero poco tiempo, que es muy caro.

–Hombre, si no tiene usted para ir a Lanzarote...

–La verdad es que más que viajar me apetece mucho pasear por el Muro y tomar el sol, pero yo soy muy feliz en Gijón. Podré ir a El Molinón, pues hasta ahora eran muy malas horas, y podré ir con la mujer a algún concierto, porque le gusta mucho la música. Leer EL COMERCIO y ver qué podemos hacer cada día. Lo que sea. También me puede apetecer ir a Deva con la mujer a tomar una botella de sidra, aunque ahora no puedo conducir desde el ictus.

–Tanto afecto que está recibiendo, ¿no se estará arrepintiendo?

–(Más lloros) Mire, me llamó de Argentina hace un momento uno que viene bastante, que tiene familia aquí. La gente está siendo cariñosísima.

–¿Será Ataúlfo a partir del lunes el mejor cliente de Ataúlfo?

–Pues claro que vendré. Para la partida ya no tengo gente, pero pienso venir a tomar una sidra. Quizá empiece el día desayunando en el Cisne Negro y luego, ¿comer? Pues cada día en un sitio. Aquí seguro que vengo y hombre algún día comeré en casa.

–Para que JR pueda empezar bien en esta nueva etapa, deberá sacar la cartera. ¿Está mentalizado?

–Hombe, espero que me hagan descuento. (ríe)