El Ayuntamiento de Gijón paraliza una obra en la calle los Moros tras el derribo de una fachada protegida

El Ayuntamiento ha paralizado la obra para construir ocho viviendas de lujo en la esquina de la calle Munuza con los Moros tras el derribo de la fachada protegida de estilo modernista diseñada en 1913 por el arquitecto Manuel del Busto, que era una de las más admiradas por los gijoneses y los visitantes que recibe la ciudad. El servicio municipal de Disciplina Urbanística ha emprendido ya acciones que acabarán en sanción contra la empresa promotora, la sociedad Durbelan, por extralimitarse con sus labores de demolición en un edificio catalogado con protección parcial. La icónica fachada noble ahora desaparecida estaba arriostrada interiormente y, por circunstancias que se desconocen, parece que la han tirado. Parcial o totalmente. El inmueble catalogado frente al edificio del antiguo Banco Gijón da a las calles los Moros, Munuza y León. Está tapado y oculto a la vista por una lona que recrea los frontales de Manuel del Busto, pero al acercarse a la tela esta transparenta y se observa el cielo y la torre grúa que hay en medio del solar. Detrás de dicha tela solo hay un andamio, lo que evidencia la falta de fachada exterior. Desde la calle los Moros también se aprecia que el edificio histórico ha perdido las plantas superiores .

La concejala de Urbanismo, Loli Patón, confirmó ayer a EL COMERCIO, que se dio orden de paralizar las obras tras detectar que se había hecho algo fuera de lo autorizado en la licencia urbanística. Al parecer, la actividad se interrumpió en los Moros a finales de la pasada semana.

El proyecto ahora paralizado es la obra del primero edificio diseñado por el afamado arquitecto navarro Patxi Mangado en Gijón, autor de la ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias. Mangado cuenta como colaborador con el arquitecto gijonés Eduardo Galán. La intervención estaba siendo ejecutada por la empresa Construcciones Ovigar.

Es una actuación conjunta en dos solares y las medianeras no están protegidas. Según ha podido saber EL COMERCIO, está autorizado el vaciado, pero conservando las fachadas exteriores catalogadas. Numerosos arquitectos y promotores inmobiliarios de la ciudad expresaron ayer a través de redes sociales y grupos de chat profesionales su indignación e incredulidad por el hecho de que el equipo de gobierno haya permitido el derribo de esa fachada, «una de las más guapas de Gijón».

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