Los informes elaborados por el colegio hacen referencia a 27 indicadores urbanos

En el primer grupo se han estudiado tanto la densidad de viviendas como la «compacidad absoluta», variable que relaciona el volumen de los edificios con la superficie de la zona. En el segundo bloque se analizan cuestiones como el espacio estancial por habitante, la calidad del aire, el confort acústico y térmico, la accesibilidad, la percepción de espacios verdes y el reparto del viario público entre zonas peatonales y vehiculares. El bloque de movilidad y servicios hace referencia a variables como la dotación de aparcamiento para bicicletas, la disponibilidad de aparcamiento para vehículos fuera de la calzada (solares, garajes subterráneos...) y la proximidad de medios de transporte alternativos al vehículo particular.

En el apartado de complejidad urbana se trata sobre la proximidad a actividades comerciales «de uso cotidiano» y al equilibrio entre actividad y residencia. En el bloque de espacios verdes se analizan tanto la densidad de arbolado como el espacio verde por habitante y la conectividad urbana a través de corredores verdes. Además, la cohesión social estudia la proximidad a equipamientos y servicios básicos públicos.