«Invertiremos 14 millones en mejorar el recinto ferial y su eficiencia energética»

-¿Hay algún cambio que haya venido para quedarse?

-Sin duda. Probablemente algunas de las cosas que apliquemos en el recinto ferial perduren si la experiencia es positiva. Estamos totalmente seguros de que las aglomeraciones no favorecen a los expositores, al contrario. Por otro lado, en las actividades que organiza la Cámara de cara al futuro convivirán la presencialidad y la parte 'online'.

-En el caso de la Feria de Muestras, ¿qué perdurará?

-La amplitud de los espacios, ya que contar con menos metros de exposición no tiene por qué repercutir negativamente a los expositores. Era tradición que los pabellones cerrasen a mediodía y este año no se va a hacer, para evitar la afluencia de personas a las áreas de alimentación. No será así, sino un fluir constante de gente entrando y saliendo.

-¿Volverán los días de los bancos?

-Ocurre lo mismo. Esos días se van a anular, pero a las entidades financieras les interesa seguir dando invitaciones, por lo que cada persona va a estar más libre para poder venir cualquier día a lo largo de los 16 días de Feria. Una vez pase veremos la valoración de los expositores y decidiremos a qué medidas se les da continuidad de forma total o parcial; a lo mejor se decide que en lugar de un día haya varios.

-Estas medidas, se entiende, requerirán un refuerzo del personal de la Cámara de Comercio.

-Sí. Requerirán un esfuerzo para el control de aforos con distanciadores sociales. Se aumentará el personal propio en un 20%: de 80 pasaremos a 100.

-Tienen en marcha un proyecto global para el recinto que espera obtener fondos europeos. ¿En qué fase se encuentra?

-Efectivamente. Tenemos ilusión por desarrollar un plan importante de modernización del recinto que conllevaría la mejora de las instalaciones y la eficiencia energética. El plan ya está desarrollado y se ha presentado, con una colaboración estrecha con el Ayuntamiento y el Principado. Estamos pendientes de que evolucionen los trámites y se concreten los mecanismos de las estas ayudas y esperamos ser receptores de una parte de ellas.

-¿Qué inversión precisará, finalmente?

-Hemos presentado un proyecto global de 14 millones de euros, que incluye entre 3 y 4 millones de euros para mejorar la eficiencia energética.

-¿Qué más incluirá?

-Queremos duplicar el Pabellón de las Naciones y, unido al proyecto de un nuevo vial entre el parque de los Hermanos Castro y el recinto ferial , queremos construir un pequeño edificio de entrada. El resto va ligado a las instalaciones actuales, con la mejora del Palacio de Congresos y del resto de los pabellones.

-Esta será la primera Feria con sentido único en el Muro, avenida de El Molinón peatonal y doble sentido en doctor Fleming.

-El Muro, ya lo hemos dicho, debe mantener los dos sentidos y consideramos un error el cierre de la avenida de El Molinón, ya que es la salida natural de los vehículos. Todos sabemos que ahora la circulación en Gijón es mucho más lenta, es una realidad constatada y esto no va a ser diferente. Desgraciadamente, los tiempos de movilidad en el coche van a aumentar frente a ferias anteriores. Para paliarlo, vamos a mantener el convenio con la Universidad y los autobuses lanzadera.

-Hay una nueva ministra de Transportes y pronto se nombrará nueva secretaria de Estado y, por tanto, nueva presidenta de Gijón al Norte. ¿Afectará al plan de vías?

-Quiero pensar que son personas que tenían un conocimiento directo de los proyectos y que no debería haber nuevos retrasos. Seguimos manteniendo, desde el desconocimiento que tenemos porque realmente no ha habido un proyecto definitivo, que la centralidad es muy favorable y la intermodalidad, esencial. La conexión con el metrotrén es muy importante, porque va a favorecer tremendamente el área metropolitana que luchamos por construir.

-La variante de Pajares sí que está encarrilada...

–Entendemos que está muy próxima, es muy probable que en un año la obra esté terminada y quiero pensar que para 2023 podamos tenerla en funcionamiento. Su papel va a ser fundamental en el futuro regional. León ha crecido un montón gracias al AVE.

–¿Y la ZALIA? ¿Qué opina de la entrada de Sepides, que aportará unos 15 millones para favorecer su viabilidad?

–Nos parece fenomenal la posibilidad de participación de Sepides como un socio más para aportar esa última ampliación de capital que se precisa para ejecutar la subestación eléctrica y demás asuntos pendientes, sin duda va a facilitar mucho las cosas y va a abrir la posibilidad de que rápidamente se convierta en un sitio tremendamente atractivo para instalarse.

Consejo Regional de Cámaras

–En mayo se celebró el primer comité conjunto entre las tres cámaras de comercio asturianas.

–Creemos que es muy bueno que se produzca esa dualidad por la cual cada cámara sigue manteniendo esa capilaridad en su entorno pero, a la vez, comportarnos casi como una cuando hay que hablar de temas comunes ante el Principado u otras instancias.

–¿Y en qué se concreta esa colaboración?

–Las tres cámaras estamos trabajando en hacer una propuesta al Principado para crear la figura del Consejo Regional de Cámaras que ya existe en otras comunidades.

–Hay nueva presidenta en Fade (Federación Asturiana de Empresarios), María Calvo, y los presidentes de las otras dos cámaras, Oviedo y Avilés, piden saber qué relación tendrá con ellas.

–Mis homólogos quizá podían tener alguna duda porque conocían menos a María, pero yo la conozco muchísimo: estuvo en el comité ejecutivo conmigo y sigue siendo miembro de nuestro pleno cameral. No me genera ninguna duda de que va a haber una relación extraordinaria tanto personal como institucional.

–¿Mejor, quizá, que en la anterior etapa?

–Nosotros siempre hemos tenido muy buena relación con Fade.

–¿El sector empresarial asturiano está, como dijo Belarmino Feito en su última entrevista, representado por Fade mientras que el papel de las cámaras es prestar servicios?

–Tanto las cámaras como las patronales son un instrumento extraordinario al servicio del empresario, que tiene que hacer un uso inteligente de ambas. Las cámaras, como corporaciones de derecho público, son colaborativas con las administraciones, mientras las patronales tienen un papel más 'beligerante' o reivindicativo, más de lobby. Son complementarias.