Isabel la Católica, en su peor versión
Parque. Objeto de continuos actos vandálicos, presenta daños en el vallado y pintadas que se suman a los problemas de salubridad en los estanques. Las obras se retrasan a octubre
LAURA MAYORDOMO
Martes, 25 de mayo 2021, 15:13
Ocurría cada lunes hasta no hace tanto. Cuando los operarios de Emulsa encargados del mantenimiento del parque de Isabel la Católica se disponían a ... iniciar su jornada laboral descubrían los destrozos provocados en el vallado de madera que circunda los dos estanques y el canal del Molín. En algunas ocasiones en tramos que no hacía mucho habían sido ya reparados. Hace algo más de un mes que esos actos vandálicos, al menos en lo que a las vallas se refiere, ya no se producen. Pero su huella sigue siendo visible en el parque. Hasta en quince puntos los troncos rotos han sido retirados y sustituidos, preventivamente, por cintas de plástico, alambres o trozos de vallas metálicas como cierres provisionales.
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El Ayuntamiento tiene proyectada la renovación de las barandillas -con un presupuesto de 29.000 euros-, pero las obras no empezarán, en el mejor de los casos, hasta el próximo otoño. «Yo vivo cerca y vengo a menudo y la verdad es que en un estado tan desastroso como está ahora mismo yo no lo recuerdo. Se ve que la chavalería se alborota de más y se dedica a causar estos destrozos», lamenta María Bouzo mientras hace un descanso en un banco de la zona del canal del Molín, donde dice haber visto flotando algunos de los troncos arrancados del vallado.
«Hace falta que le metan mano al vallado. Está viejo y en algunos sitios, endeble», certifica otro habitual, Fernando Ferrao, moviendo sin mayor problema una de las barandillas.
«Esta es una zona muy guapa de Gijón, hay bastante personal cuidando del mantenimiento de los jardines pero también zonas que se ven deterioradas. Y esa no es precisamente la mejor imagen que puede ofrecer el parque», comenta otro paseante, aunque no habitual, pensando en los visitantes que pueda recibir la ciudad este verano.
Porque a los destrozos en el vallado del que fue el primer parque público de Gijón se suman las pintadas visibles en bancos de piedra, esculturas y edificios, como el de las oficinas de jardinería -donde la vegetación está adueñándose poco a poco del tejado- o el de los baños públicos. En este último bloque los vándalos también hicieron de las suyas hace unas semanas. Golpearon la puerta con tal fuerza que llegaron a arrancar hasta el marco. Hubo que reponerla por completo. Lo que sigue pendiente de restauración, para su posterior reposición, es la cruz del crucero que se rompió por la caída accidental de varias ramas debido al fuerte viento que sopló el pasado 12 de mayo.
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«La conservación no está muy bien que digamos, empezando por el agua de los estanques. Hay muchas cosas que arreglar y espero que las obras previstas no tarden porque este parque es muy guapo. A mí me encanta», comenta María Dolores Lozano mientras pasea a su nieto. El bebé está a punto de cumplir el año y su abuela ya piensa en el momento en que use los juegos de la zona infantil: «No me gusta la arena, no me parece nada higiénico. ¿No estaría mejor con ese suelo de goma que hay en otros parques infantiles?», propone.
Precisamente la zona de juegos es en la que Fernando Ferrao cree que se está haciendo un buen trabajo de conservación. «Se nota que están más encima», comenta antes de señalar que, por el contrario, «el palomar da la impresión de que está cayendo». La primera fase del plan integral de reforma del parque de Isabel la Católica que el Ayuntamiento tenía previsto iniciar -y concluir- ya el año pasado no comenzará hasta octubre, según ha manifestado el edil de Obras Públicas, Olmo Ron. Como queda dicho, se mejorará el vallado, pero también se actuará en las edificaciones del parque (con excepción del bloque que alberga los baños), entre ellas la pérgola, que ahora mismo está vallada para evitar accidentes dado el mal estado en que se encuentra.
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460.000 euros
Esa primera tanda de trabajos supondrá una inversión de 460.000 euros, de los 1.650.000 euros en que se ha estimado la actuación global en el parque. La mayor parte irá a la impermeabilización y limpieza del canal del Molín y el dragado de los dos estanques, eliminando las algas que dan lugar a las cianobacterias que acaban contaminando el agua del río Piles y, por extensión, de la playa de San Lorenzo.
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