«Discutimos porque decía que pintaba en bastos y me cortó en la garganta»
El acusado de intentar matar a un conocido con el que jugaba a las cartas en un bar de la calle Fuente del Real afronta 7 años y medio de cárcel
«Discutimos porque pintaba en oros y él decía que pintaba en bastos. Nos echó el dueño del bar y cuando salimos a la calle sacó una navaja y me cortó la garganta». El hombre apuñalado gravemente en un local de hostelería de la calle Fuente del Real, J. F. C., mientras jugaban a las cartas explicó escuetamente durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial, en Gijón, el episodio que a punto estuvo de costarle la vida. El profundo corte le seccionó la yugular y «tuvo un alto riesgo vital de no haber sido atendido de forma urgente», señala la fiscalía.
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Tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Cabueñes y tardó 17 días en curar. La víctima y el agresor, que afronta una condena de siete años y medio de cárcel por un intento de homicidio, se conocían por frecuentar el mismo bar y aquella tarde, en abril de 2022, estaban jugando a las cartas. «Primero al póker y luego al tute», explicó el procesado, quien permanece en prisión preventiva y ayer llegó a la sala de vistas esposado y custodiado por los agentes de la Policía Nacional.
«Estábamos echando una partida y empezamos a discutir, primero por las cartas y luego porque le quería comprar un coche, yo me levanté de la mesa y fui a la barra para que me dejase en paz, pero vino detrás de mí y seguía discutiendo», relató. Fue entonces cuando el dueño del negocio les expulsó y siguieron la bronca en la calle. «Primero salí yo, luego mi mujer y luego él, venía con las manos debajo de la sudadera y yo creí que tenía un arma porque un día había aparecido en mi casa con una pistola», aseguró. Según su versión, la víctima le amenazó: «¿Qué quieres que te pegue dos tiros?».
Sacó la navaja y le provocó un profundo corte en la garganta. «Sólo quería que me dejara en paz, pasé miedo porque creí que llevaba una pistola», dijo ante el tribunal. Se fue a su casa, dejando al herido sangrando abundantemente por la herida y sin prestarle ayuda. Cuando los agentes de la Policía Nacional se personaron en la vivienda para proceder a su detención, salió esgrimiendo una navaja y amenazándoles. «Eso es mentira. Estaba en la salita pelando una manzana con la navaja y cuando me avisó mi mujer de que venían a por mí salí a la puerta con lo que tenía en la mano», dijo. De la manzana no había ni rastro.
Sin acusación particular
La víctima no ejerce la acusación particular y este jueves declaró como testigo y no como perjudicado. La fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de resistencia. El día de autos, el individuo estaba fugado de la cárcel de Asturias tras no presentarse tras un permiso de fin de semana.
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