La última vez que vi a Rufino, cómo no, fue en el pabellón de Mata Jove con su equipo del Solimar Hockey club ante el ... Palau. ¡Cómo me apena ni siquiera haber cruzado unas palabras con él, como tantas y tantas veces en los últimos quince años!, cómo íbamos a saber que era nuestra última vez...
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Rufino, Rufo, era un persona muy conocida en nuestro barrio de La Calzada. Muy relacionado con todo lo que se movía por allí en las últimas décadas tanto social, como deportiva y culturalmente. Para quien no lo conocía, puedo decir que estando de acuerdo o no con él, era de esas personas que hacen ciudad. Que hacen barrio. Que intentan construir. Que ayudan a estar, a ser.
Una buena muestra de su gran legado en nuestra ciudad, en nuestro barrio, es la creación de la Asociación Iniciativas Deportivas y Culturales de La Calzada, allá por 1989, cuando un grupo de asociaciones decide llevar a cabo esta propuesta cuyos objetivos eran, por un lado, agrupar una muestra representativa de actividades que se realizaban de manera regular a lo largo del año, para así dejar constancia de la realidad social del barrio y, por otro, fomentar la colaboración y comunicación entre asociaciones. De ahí sus jornadas. Tres décadas de ellas se cumplen este año, celebradas siempre en mayo y en las que cientos de miles de personas han participado. Quince años se cumplen, además, del Festival de Masas Corales José María Díaz Bardales, con actuaciones los 31 días con dos coros diarios. Enriquecen su legado muchos más proyectos, de todo tipo. Iniciativas, propuestas... Ideas que vieron la luz alrededor de Rufino, de Rufo. Gracias por todo, gracias por tanto.
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