El Pleno de Honores premia a quienes «con sus actos demostraron su amor por Gijón»

El Pleno municipal sumó esta mañana seis nuevos nombres al libro de honores del Ayuntamiento, en un acto marcado por las restricciones a las que obliga la pandemia. El grueso de la Corporación, a excepción de la alcaldesa y los siete portavoces municipales, participó como ya es habitual por videoconferencia. Y ni siquiera los galardonados pudieron estar presentes en el salón de plenos. Tuvieron que seguir la sesión por televisión, desde un salón de recepciones reservado en exclusiva para ellos, sin la presencia de las autoridades habituales en este acto. Tras haber sido aprobados previamente por la junta de portavoces, todos los reconocimientos fueron aprobados por aclamación, sin necesidad de someterlos a votación. La entrega de las medallas y diplomas acreditativos se entregará en un acto que se espera poder celebrar el próximo 29 de junio, día de San Pedro, de forma conjunta a quienes resulten reconocidos en 2021.

Francisco Prendes Quirós fue nombrado a título póstumo Hijo Predilecto de Gijón. Según glosó la alcaldesa, en reconocimiento a «su rico talante cívico y su amor por Gijón, plasmado siempre en su actitud y su carácter de paseante urbano y agudo observador y conversador; en su vena crítica pero siempre constructiva y bienhumorada; y en su interés en desentrañar y divulgar cualquier pormenor de esta esta ciudad y su biografía colectiva, la presente y la pasada». En el acto le representó emocionada su viuda, la exconcejala socialista Carmen Veiga.

La escritora Carmen Yáñez acudió para ver el nombramiento de su esposo, también a título póstumo, como Hijo Adoptivo. «Del mismo modo que Luis Sepúlveda adoptó Gijón como su lugar en el mundo, hoy es el momento en el que, formal y honoríficamente, nosotros le adoptamos», se destacó en un discurso de reconocimiento en el que se recordó su «largo viaje vital, que recaló en Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Ecuador, la Nicaragua sandinista y finalmente Europa» y el legado de obras como 'Un viejo que leía novelas de amor', «que le convirtió en uno de los autores contemporáneos más leídos en lengua castellana». Se remarcó además su papel para la puesta en marcha del Salón del Libro Iberoamericano, «que durante su funcionamiento se convirtió en un puente entre la mejor literatura de las dos orillas».

La Medalla de Oro de la Ciudada recayó este año en la asociación Una Ciudad para Todos, «que jugó un papel decisivo en la erradicación del chabolismo» y actualmente, a través del Centro Especial de Empleo Vegapresas, las viviendas integradas y los programas de formación laboral y ocio para personas con discapacidad intelectual, «es el mejor ejemplo de cómo hay que entender y poner en práctica el genuino valor de la integración y la inserción». En la enumeración de méritos se agradeció a la asociación «que mantenga vivo un mensaje de normalización y de lucha contra cualquier forma de exclusión sin el que nuestra ciudad estaría incompleta».

Otra asociación, Adansi, fue reconocida con una Medalla de Plata «con el deseo de la Corporación de que sirva para agradecer su ejemplo de entusiasmo y eficiencia y, más allá de eso, estimule a instituciones, profesionales e investigadores, así como a la sociedad en general, para tender puentes de comprensión y colaboración hacia el mundo del trastorno del espectro autista».

Una segunda Medalla de Plata se otorgó al jugador de balonmano Raúl Entrerríos. «Su deslumbrante trayectoria es el mejor ejemplo de un éxito forjado desde la vocación temprana forjada en el deporte base, en las canchas escolares o del propio barrio, hasta los máximos logros posibles nacionales e internacionales en una disciplina deportiva», destacó el Pleno. Sus compromisos deportivos le impidieron estar presente en el Ayuntamiento y en su lugar lo hizo su padre José Manuel, quien no ocultó su deseo de que en un futuro la ciudad pueda dedicarle un pabellón deportivo tanto al premiado hoy como a su hermano Alberto, también con un extenso palmarés.

Cerró el listado de reconocimientos la Medalla de Plata al periodista José Antonio Rodríguez Canal, exdirector adjunto de EL COMERCIO. «Su modo de contar Gijón es el del mejor periodismo local, el del periodista que, incluso en este tiempo de la digitalización, se puede seguir llamando 'de raza', y que hace ciudad desde la responsabilidad de relatar con veracidad, rigor, sentido ético y afán de servicio el complicado día a día», reconoció el Pleno. También destacó que «la lealtad y el compromiso casi exclusivo con un medio, EL COMERCIO, y a través de él, con este concejo han sido toda la vida de Rodríguez Canal».

En su intervención final, y antes de las fotos protocolarias, la alcaldesa, Ana González, remarcó que «detrás de cada una de estas medallas y títulos está su voluntad por aportar a la comunidad y la forma que tuvieron y tienen de compartir y vivir el lugar al que pertenecen. Sus actos demostraron y demuestran el amor por Gijón».