Miguel Llanos | Presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Zona Rural 'Les Caseríes'
«Puente se tiene que comprometer a un trazado de vial subterráneo viable»«Lo de Pedro Sánchez es política de altas esferas, no de ciudadanos y barrios, aunque se nos llene la boca con el medio ambiente y la salud»
Las asociaciones de vecinos están en pie de guerra por el desestimiento del Ministerio de Transportes de licitar la obra de un vial de ... Jove soterrado. No solo las asociaciones de la zona urbana, sino también las de la zona rural, unidas en la federación 'Les Caseríes'. Su presidente es Miguel Llanos (Gijón, 1964) y tiene claro que es imperativo que la ciudad tenga un vial de Jove soterrado. Califica de «disculpa muy barata» los motivos aducidos por el ministerio para no hacer el túnel de acceso a El Musel.
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–¿Se sintieron discriminados en toda la polémica del vial de Jove? A la zona rural no se la tuvo mucho en cuenta...
–No se tuvo en cuenta a la zona rural ni a la urbana. Fue un desprecio total. Lo que no se puede hacer es publicar en vísperas de unas elecciones que se adjudica el vial de Jove, todo el mundo ilusionado porque se acaban 30 años de problemas, y de la noche a la mañana desaparece todo. Creemos que no es de recibo y le exigimos al Gobierno central responsabilidades sobre quién hizo ese informe favorable del vial y a los dos días otro desfavorable.
–Pero parece que el Gobierno central informa de que no lo hace y se olvida de todo, ¿no?
–Simplemente dijeron que no se hacía, que no era viable por problemas geotécnicos que no sabemos si es verdad o es mentira. Un día dicen que sí y al siguiente que no. Nosotros no somos técnicos, lo ignoramos, pero no creo que haya nadie en este mundo que crea que un vial soterrado no es viable. Otra cosa es que hayan hecho los estudios o lo hayan hecho con intenciones políticas, pero un vial subterráneo... ¡Vamos! En Gijón está el metrotrén, se pasa el Canal de Suez por debajo, se pasan mil sitios. O sea, que eso no se lo cree nadie, es una disculpa muy barata.
–Cuando hubo una reunión con asociaciones vecinales afectadas, no se convocó a 'Les Caseríes'...
–Esa reunión la pidieron las asociaciones de la zona oeste. Nosotros asistimos como oyentes, pero no hay ningún problema. En la reunión que hubo en Oviedo con el presidente Adrián Barbón se nos convocó y fuimos. Pero el problema es de fondo, no de formas. Lo que no puede ser es que pasen mil y pico camiones por el medio de una ciudad y que se nos diga eso. Encima, se llega a que nos quieren vender la moto de una arboleda, de un bulevar de cuatro carriles. Eso es como poner una tirita en una operación a corazón abierto, no sirve para absolutamente nada.
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–¿Ustedes qué plantearon en la reunión con el Principado?
–No somos técnicos, pero se nos ocurrió adecentar el túnel de Aboño, arreglar la rotonda de El Empalme para que no colapse y desdoblar la GJ-10, la carretera Gijón-Avilés, porque tampoco queremos provocar problemas a Carreño ni a nadie. Esa zona es casi toda portuaria, no hay casas. Tienen un túnel cerrado porque, según se nos dijo, cayeron cuatro piedras por una boca un día y, como había poco tráfico, en vez de arreglarlo lo cerraron y punto.
–Con ese planteamiento por Aboño, las parroquias rurales del oeste de Gijón decían no estar muy conformes, porque quedarían segregadas ¿Qué opina?
–No somos técnicos y está claro que podría pasar eso, con lo que tampoco estamos de acuerdo. Entonces, lo que se pidió al Principado es que haya un informe de cómo afectaría a Veriña y a toda esa zona, porque a lo mejor es una afección mínima o una que no se puede asumir. Lo que queremos es que nos presente un proyecto, porque puede haber una afección que se puede asumir con un tipo de compensaciones hacia esas parroquias. Todo es estudiable, estamos dispuestos a todo, pero lo que no aceptamos bajo ningún concepto es el vial en superficie, eso está muy claro.
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–Pero también lo habría que consensuar con Carreño, ¿no?
–Sí, por supuesto. Eso está muy claro. Lo que hacemos es buscar soluciones alternativas para todos, pero teniendo en cuenta a Carreño. Pero no dejan de ser castillos en el aire. Lo que pedimos es que nos presenten algo claro, que podamos entender, para estudiar y trabajar en ello.
–¿Se marcan plazos?
–Lo que nos marcamos es una respuesta urgente y ya. Lo primero es sacar el tráfico pesado de ahí y después ya se pueden hacer actuaciones más a medio plazo para mejorarlas. Se había comentado la posibilidad de que el Ayuntamiento prohibiese el tráfico pesado por Príncipe de Asturias, pero es complicado. Lo que está claro es que la zona oeste lleva 30 años con este problema y ya no es aceptable. Se ve con las movilizaciones que hay, la gente está harta. El otro día escuché al ministro Puente decir que había tres proyectos que había echado abajo. A lo mejor tiene razón, pero que nos lo explique y se comprometa de urgencia a proponer un trazado subterráneo viable.
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Respuesta rápida y urgente
–¿Ningún técnico les explicó nada?
–En la reunión de Oviedo, nos dijeron simplemente que no era viable por problemas de movimientos de tierras y demás. Tenemos que creerlo, pero como si nos dicen que es por las gaviotas que están en El Musel. Lo tenemos que creer porque estamos dispuestos a colaborar en todo lo que sea necesario. Pero lo que queremos es una respuesta rápida y urgente para sacar el tráfico pesado de Príncipe de Asturias.
–¿Qué le parece que en la reciente visita de Pedro Sánchez a Asturias no hubiera hecho ninguna mención al vial de Jove?
–Pedro Sánchez no sabe ni que existe El Musel. Creo que ni el vial de Jove ni nada. Eso no le importa. Lo de Pedro Sánchez es política de altas esferas, no de ciudadanos y barrios, aunque después se nos llene la boca con el medio ambiente y la salud de las personas. Pero está claro que no, porque si fuera así ya nos podían haber presentado algo, darnos un 'flash', porque al final estamos hablando de la contaminación y la salud de las personas.
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–Y siguen dispuestos a movilizarse lo que haga falta, ¿no?
–Lo que haga falta. Eso no se va a parar. O nos dan una solución más o menos viable o eso no se va a parar. Lo tenemos muy claro. Por parte de los vecinos no se va a parar. Eso está clarísimo.
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