El 'Nehir' se va «irremediablemente a pique en El Musel, es cuestión de tiempo»

La situación del buque 'Nehir', el barco decomisado en la costa de Ribadeo con 3.000 kilos de cocaína y que se encuentra inmovilizado en el muelle Norte de la ampliación de El Musel desde el 7 de marzo, es «crítica». Así lo asegura un informe de la Guardia Civil que alerta de que «es cuestión de tiempo que cedan los cables de sujeción que tiene a proa y que, una vez ocurra, el barco se irá al fondo irremediablemente».

El lunes, los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que vigilaban el buque –que al estar involucrado en una actividad de narcotráfico estaba inmovilizado– observaron una gran mancha de hidrocarburos en sus inmediaciones y en la dársena. Dieron aviso a la Autoridad Portuaria y a Salvamento Marítimo, que activó la embarcación 'Rigel'. La empresa encargada del mantenimiento del buque, Gijonesa de Actividades Subacuáticas, desplegó barreras flotantes y materiales absorbentes para contener la mancha, que según la Autoridad Portuaria está «controlada» desde el martes, aunque el buque no dejó de perder gasoil hasta ayer por la mañana.

Dado que también ha ido perdiendo aire desde que el 22 de febrero sus tripulantes abrieran una fuga de agua al ser abordados por la Policía Nacional en la operación 'Bocanegra', apenas le quedan reservas, con lo que su flotabilidad y estabilidad ya estaban comprometidas y se agravaron con la fuga de hidrocarburos. La popa del buque ya toca fondo –la ampliación tiene un calado de 23 metros– y apenas se ve la proa, sujeta por unos cables que sufren grandes tensiones por la falta de flotabilidad del buque y que en cualquier momento podrían ceder, provocando que el 'Nehir' se vaya a pique. Para evitar que ocurra más pronto que tarde se ha tratado de estabilizar el casco y reforzar e incluso reponer las estachas de amarre. Dado que las condiciones de la mar han mejorado desde las mareas vivas de principios de semana, se confía en que el buque aguante más, aunque si pierde por completo su estanqueidad poco se podrá hacer. Alrededor del casco continúan dos cercos neumáticos que evitan que la mancha de gasoil, un hidrocarburo más ligero y fácil de retirar que el fuel, se extienda. Se desconoce cuánto combustible queda en su interior.

El periplo del 'Nehir' hasta su llegada –en una complicada operación en la que llegó a soltarse un remolcador– a Gijón ha sido largo y ha involucrado a numerosas administraciones. Ante la posibilidad de haya droga permanezca aún dentro del buque –cerca de dos toneladas, según su capitán–, los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas estudiaron la posibilidad de adentrarse en el 'Nehir', que fue descartada el 9 de marzo por peligrosa.

Estaba previsto que la semana que viene se tomara una decisión sobre la posibilidad de reflotar y sacar a tierra el buque con grúas de gran envergadura, una solución técnica compleja y de elevado coste (podría superar los 700.000 euros), si bien los acontecimientos se han anticipado a la toma de una decisión que está en manos del Juzgado Central número 1 de la Audiencia Nacional, que dirige la investigación. Los nueve tripulantes están en la prisión de A Lama.

«Negligencia»

Entretanto, el 'Nehir' sigue ocupando línea de atraque en El Musel y los ecologistas ya han advertido de que ante la mínima mancha en la costa gijonesa interpondrán una denuncia, ya que consideran «una negligencia» que se haya llevado al muelle comercial en lugar de a la dársena de DDR Vessels, «preparada para estos menesteres».