En busca de la droga del 'narcocarguero'

Pasadas las tres de la tarde y bajo la estrecha vigilancia de la Guardia Civil y la Policía Nacional, los remolcadores 'Dobra' y 'Don Inda' aproximaban al mulle norte de El Musel lo que queda del 'Nehir'. Se trata del 'narcocarguero' abordado hace dos semanas en alta mar, a 120 millas del Cabo Peñas, en un operativo conjunto de los dos cuerpos policiales con el apoyo del 'Serviola' de la Armada. El asalto no estuvo exento de peligro. Al saberse rodeada, la tripulación del 'Nehir' activó un mecanismo para hundir su propio buque. Ponían en riesgo sus vidas con tal de eliminar las pruebas del delito.

Los GEO rescataron a los nueve tripulantes y 3.000 kilos de cocaína. En un primer momento el Ministerio del Interior aseguró que se habían recuperado «todos los fardos donde venía la droga», pero quedaban dudas. El abordaje se hizo con parte de las bodegas ya inundadas y hay indicios que apuntan a que el alijo que los 'narcos' traían desde el Caribe podían alcanzar los 5.000 kilos. Verificar si existen o no esos otros 2.000 kilos se convirtió en un quebradero de cabeza.

El motivo es que a las dos horas del abordaje el 'Nehir' ya se había volteado, flotando quilla al sol. Salvamento Marítimo activó un dispositivo de seguimiento, para comprobar si se hundía, soltaba fuel o más fardos. Primero acompañó su deriva el 'María de Maeztu', después el 'SAR Gavia'. El 'narcocarguero' se mantuvo pese a la mala mar con el casco a flote, lo que era un riesgo para el tráfico marítimo y una tentación para los clanes que podían tratar de recuperar los estupefacientes.

Finalmente el 'SAR Gavia' recibió orden de arrastrarlo a Gijón con ayuda del 'Don Inda'. Los agentes comprobaron ayer que es imposible acceder al navío en su estado actual. La entrada de los buzos también se antoja peligrosa, pues podrían desplazar el aire que mantiene a flote al buque y desestabilizarlo. La opción en estudio pasa por desplazar al 'Nehir' a un punto de menor calado y asegurar su flotabilidad con boyas que lo estabilicen. Solo cuando la entrada sea segura, se internarían en sus bodegas para despejar el misterio que guardan.