«Es un orgullo desfilar por Gijón»

El hermanamiento entre asturianos y leoneses es una realidad. Así quedó demostrado ayer en las calles de gijonesas, que acogieron, un año más, el desfile de los pendones con motivo de la celebración de las fiestas patronales de la Virgen del Camino y San Froilán, a cargo de la Casa de León en Asturias. Un año más, y ya van diez, la cita evidenció que la unión entre estos dos pueblos vecinos es algo más que el simple hecho de ser limítrofes.

De esta forma, alrededor de 600 participantes llegados de la provincia castellana exhibieron los 45 pendones típicos del lugar en una marcha por el Muro de San Lorenzo, desde la plaza Mayor hasta el hotel Begoña Park. Junto a los pendones, los coloridos trajes tradicionales leoneses y la música floclórica fueron otros de los elementos esenciales de la cita festiva, en la que no faltó el buen tiempo.

«Estamos encantados aquí», decía Justino Gutiérrez, llegado desde la población de Villafañe. La de ayer no era su primera vez como pendonero en Gijón: «Venimos todos los años porque para nosotros es un día de fiesta», apuntaba. El leonés agradecía también el buen tiempo «que ayuda a tener un mejor día con nuestros amigos los asturianos».

La mayor parte de los participantes coincidían en resaltar el «orgullo de representar a León y de enseñar su cultura y su tradición a los asturianos». Eso mismo repetía Ana Belén Navarro, quien también destacaba «el prestigio de venir a Gijón como representante de nuestra tierra». Navarro invitaba también a los asturianos a su ciudad: «Estamos a un paseo y es bonito ver esta unión», decía. Por su parte, Ana Rosa Fernández evidenciaba el vínculo entre las dos provincias: «Ya sabéis que a los de León nos gusta mucho venir por aquí, de hecho, nos pasamos los veranos aquí», bromeaba.

Mientras la comitiva avanzaba por el Muro los partícipes lucían con alegría los ropajes típicos de su tierra. «Vengo vestida de campesina porque éste es el traje tradicional de la montaña leonesa. Ya vinimos el año pasado y no dudamos ni un segundo en repetir», aseveraba.

El alcalde de León, Antonio Silván, también estuvo presente en la celebración. Para Silván, el día de ayer supone una oportunidad «para trasladar el hermanamiento y la amistad entre asturianos y leoneses». Los pendones, añadía, «representan la raíz de nuestra tierra, nuestra tradición y nuestra gente y para nosotros es todo un honor poder estar en esta ciudad un año más».

Andrés Cuñado Villa, vicepresidente de la Casa de León en Asturias, reveló que los pendones «son exclusivamente originarios de León y su origen data de la Edad Media». Fabricados de sedas naturales, las telas alcanzan alturas de hasta ocho y nueve metros y cada uno de ellos representa alguna hazaña de cada pueblo. «La más alta de todas, la de La Bañeza, alcanza una altura de once metros», apuntó Cuñado.

En su visita a Gijón, Antonio Silván cerró filas en torno a la mejora de las infraestructuras y las conexiones entre las dos provincias. «Es un día para defender los intereses comunes que tenemos las dos tierras», dijo. En este sentido, añadió Silván, «Seguimos pidiendo que el AVE llegue a Asturias. Ya ha llegado a León y esto ha supuesto un antes y un después desde el punto de vista de las infraestructuras de nuestra ciudad».

Además, explicó que el Corredor Atlántico «tiene que contar con más apoyo econónimo por parte del Gobierno de España». En términos cuantitativos, apostilló, «supone el 9% del PIB nacional y las mercancías suman los casi ocho millones de toneladas, frente a las dos del Corredor del Mediterráneo», finalizó.