Otea cree que la hostelería no se reactivará hasta después del verano por la incertidumbre

El presidente local de la patronal explicó que «la alcaldesa comparte muchísimas de las ideas que tenemos, creo que mira por la ciudad igual que miramos desde Otea». Una de las ideas que había avanzado este colectivo nada más hacerse cargo de la junta local de la patronal hostelera fue la de la instalación de unas casetas durante el verano para dinamizar el sector, pero parece que no será posible para la próxima Semana Grande. «Lo que pasa es que hay cosas que no dependen de nosotros, como el saber cómo vamos a estar durante la Semana Grande», explicó Lorenzo. Lo que parece claro es que la crisis sanitaria continuará condicionando al sector durante varios meses. El presidente local de Otea aseguró que «tenemos ideas para ahora, pero estamos muy limitados porque no sabemos los parámetros sanitarios que habrá. Lo que sí queremos hacer es empezar a trabajar muy bien el último trimestre del año y el tema del antroxu del año que viene, pues entonces parece que la cosa va a estar muy normalizada». Ese sería un objetivo compartido desde el Ayuntamiento de Gijón, pues Ángel Lorenzo indicó que «hay bastante entendimiento. Creo que el antroxu se puede recuperar muy bien para la ciudad de Gijón».

La pandemia de la covid-19 seguirá, no obstante, muy presente en el verano gijonés y en la hostelería local. El presidente de la patronal dijo que «hacer proyectos nuevos, como el tema de las casetas de la Semana Grande, sin saber cuáles van a ser las limitaciones es muy difícil. Además, como es una idea nueva, queremos hacerla muy bien y este año estamos muy limitados porque no sabemos qué va a pasar». Aunque aún parezca que aún falta bastante para la Semana Grande, no es así a nivel de organización de actividades. Y Ángel Lorenzo lo sabe de sobra: «Es verdad que hay un ligero optimismo, que estamos a punto de llegar a un nivel de riesgo bajo en la pandemia. Esas cosas te ilusionan, pero los tiempos están ahí y va a ser muy difícil».

También está parado otro de los proyectos de Otea, como es el de convertir los antiguos terrenos de Naval Gijón en un espacio de ocio inspirado en la capital de Cabo Verde. Además, la propuesta podría ser compatible con la futura ampliación del Acuario. No obstante, hay problemas. «Se está esperando por una sentencia judicial con Pymar (Pequeños y Medianos Astilleros en Reconversión, propietaria de parte de los terrenos). Todo está en el aire», reconoció Ángel Lorenzo.

Sí hay cosas que han sido satisfactorias para estos profesionales, como las ayudas habilitadas al sector desde el Ayuntamiento de Gijón. «Hemos agradecido a la alcaldesa de Gijón que fuera la primera ciudad en la que recibimos ayuda para que no se cobraran las tasas de las terrazas. También ha habido una ayuda para los locales que no tienen terraza. Le estamos bastante agradecidos», dijo Lorenzo.

La junta local de Otea está compuesta por una veintena de integrantes, aunque al encuentro de ayer en el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial solo acudieron una docena, debido a la necesidad de guardar la distancia de seguridad. Eso sí, la de ayer fue una reunión para presentar la junta a la alcaldesa y está previsto que en las próximas semanas se celebren nuevos encuentros de trabajo en los que concretar algunos de los proyectos del sector.