El Piles lleva espuma a la playa tras una semana lluviosa con 115 litros por metro cuadrado

El Piles ofreció ayer por la mañana una de sus caras más desagradables, con malos olores y natas en la zona de desembocadura a la playa de San Lorenzo. Las abundantes lluvias de la última semana parecen estar detrás del episodio. La estación que la Agencia estatal de Meteorología (Aemet) tiene ubicada en el campus universitario registró unas precipitaciones de 115,4 litros de agua por metro cuadrado, con un máximo de 25,4 litros el último día de 2020. Por comparar, las estadísticas de la agencia estiman que en un año normal caen 102,9 litros en Gijón a lo largo de todo el mes de diciembre. Los chubascos han terminado removiendo el lecho y acelerando los procesos de descomposición orgánica. Fuentes municipales negaron que durante la jornada de ayer la Empresa Municipal de Aguas hubiera procedido a efectuar alivios en el río desde la red de alcantarillado.

Estos vertidos de agua sin tratar son una solución habitual cuando las lluvias persisten. Para reducirlos se está avanzando en el parque de los Hermanos Castro un pozo de tormentas con capacidad para retener 15.000 metros cúbicos de agua para su posterior tratamiento.

La obra estaba ejecutada en un 62,31% a finales de noviembre y su fecha de entrega fijada a finales del próximo septiembre. El presupuesto final, si no aparecen nuevos contratiempos, será de 10,9 millones. Aunque la instalación es capital para mejorar la calidad del Piles y la playa de San Lorenzo, el proyecto reconoce que con el pozo en funcionamiento aún se producirían unos tres alivios al año al río.

El pozo es una de las actuaciones de recuperación del Piles más avanzadas. Este año está previsto que le tomen el relevo la reparación del colector y los estanques del parque de Isabel la Católica, entre otras.