La Policía Nacional evita la muerte de un hombre francés en la playa

Susto tremendo el que pasaron los pocos paseantes que minutos antes de la medianoche circulaban por el paseo del Muro. A la altura de la escalera 10, un ciudadano francés equipado con una gran mochila y un bastón dejó sus pertenencias en la arena y, completamente vestido, se adentró en la mar, que en ese momento presentaba un aspecto poco apetecible para un baño, con hasta cinco líneas de fuerte oleaje.

Alguien avisó de inmediato a la Policía Nacional, que envió a la zona todas las patrullas disponibles en la ciudad en ese momento. Hasta ocho agentes llegaron a intervenir para intentar convencer, primero, y forzar, después, al ciudadano francés a que saliese del agua. De hecho, varios agentes tuvieron que internarse en las olas y, además, se encontraron con que el individuo se resistía a salir, dejándose caer como un peso muerto o aprovechando alguna caída de los agentes para intentar de nuevo adentrarse en la mar.

Los malos recuerdos de casos anteriores que no tuvieron el final feliz del de esta noche impulsaron más, si cabe, a los agentes a hacer todo lo posible por sacar del agua al hombre que, tras unos minutos de forcejeo, desistió y salió de la mar al arenal.

Allí, los agentes le mantuvieron vigilado mientras se iba despojando de hasta siete capas de ropa (un jersey y seis camisetas, así como un par de pantalones y el calzado). Mientras hacía eso, el hombre hablaba con los agentes en buen tono, pero era evidente que no se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales, bien por la ingesta de algún tipo de sustancia, bien por alguna causa adicional. Los agentes le identificaron y le acompañaron hasta que una ambulancia se presentó en el lugar para atender al hombre, que fue llevado a un centro sanitario.

Mientras tanto, un apreciable número de personas se acercó a la zona, toda vez que por una parte la calle de Rufo Rendueles quedó cortada al tráfico por los propios coches de patrulla y, por otra, la operación se prolongó durante aproximadamente un cuarto de hora.

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