El Principado se congratula de la moratoria a los pisos turísticos en Gijón

Ya lo había dicho el concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, días atrás: «Vamos por delante del gobierno regional». Lo hizo cuando defendió la suspensión de concesión de licencias para pisos turísticos, que ya está en vigor en Gijón desde el miércoles.

La medida tuvo un apoyo unánime en el pleno. Aunque hubiera matices en la defensa del voto, el hecho es incontestable. Así que ayer, Adrián Barbón dijo en Fitur que «felicito al conjunto de los grupos municipales por la moratoria».

Claro que ahora toca la segunda parte, la de recoger el guante de los deberes que les han puesto. Foro y PP lo que reclaman desde Gijón es que haya un trabajo conjunto con el Principado e insta a que modifique la ley de Turismo para que permita establecer los umbrales de zonas tensionadas. Lo que se quiere es que se tenga un mayor margen para actuar y además pueda hacerse según zonas.

Preguntado por ello en Fitur, el presidente asturiano remitió a la vicepresidencia de Gimena Llamedo porque «está trabajando en un marco jurídico». Dijo que «hay que ver cómo se aborda, qué se puede hacer y dentro de lo que sea legal». No hizo mención a si va a reformar la Ley de Turismo , como tampoco había hecho la viceconsejera Lara Martínez un día antes, preguntada por EL COMERCIO en Fitur. Se refirió también a que es un asunto «que se debe de trabajar con rigor debida su complejidad» y remitió a la herramienta que está trabajando el Principado para hacer un diagnóstico de las VUT y de aquellas que son ilegales.

Quien ayer también celebró el pasado dado en Gijón fue el líder del PP, Álvaro Queipo, en el sentido de que ha sido una persona de su partido, la vicealcaldesa Ángela Pumariega, quien ha liderado junto a Jesús Martínez Salvador, las medidas presentadas. «Valoro los pasos dados por el Ayuntamiento de Gijón para poner solución a un problema que no solo pasa allí sino en otras ciudad». Queipo subrayó que «es algo que va a ir a más si no se pone freno y prevención sobre la mesa».

El líder del PP destacó que «mientras Oviedo y Gijón avanzan, y platean lo que quieren hacer, no hay un acompañamiento desde el Principado para modificar la ley y establecer medidas concretas». El PP precisamente hará presión para que esta legislatura haya cambios que abarquen a toda la región.

Quien terció también ayer en este asunto fue el PSOE gijonés. El concejal Tino Vaquero acusó al gobierno de Carmen Moriyón de «presentar como suyo el Informe Técnico sobre la Vivienda de Uso Turístico en el Municipio de Gijón, un trabajo que el PSOE encargó en el anterior mandato a la Universidad de Oviedo», dijo. «El informe se presentó a 28 de abril de 2023 y la alcaldesa lleva meses ocultándolo al resto de la oposición para hacer este anuncio pomposo en Fitur. En este asunto no se quejan de la herencia recibida», criticó el edil socialista. El PSOE mostró sus dudas sobre la viabilidad que pueda tener la equiparación fiscal de la vivienda turística con el resto de actividades económicas, dada la escasa capacidad de los ayuntamientos en materia tributaria.

El caso es que con la moratoria en vigor, el gobierno municipal ya se centra en qué hacer en este año. Lo concreto es que entre en vigor el 1 de enero, tras la tramitación de una modificación de las ordenanzas fiscales, un cambio fiscal. Lo que se quiere es modificar la categoría de los pisos turísticos y que tengan un tratamiento fiscal diferente. El concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, lo explicaba con un ejemplo: «¿Por qué una mercería tiene un IBI por ser negocio y una VUT, no, y es como el de una familia?». Resumiendo: lo que se quiere es que esa fiscalidad que se les aplique se asimile a la de un negocio y no una vivienda. En paralelo lo que se irá haciendo es determinar los umbrales de presión máxima por barrios y proponer medidas zonificadas. O sea, que no es lo mismo lo que se pueda plantear para Cimavilla, con la mayor presión de Gijón, que otro barrio.

Los datos que obran en poder del gobierno municipal, y que hablan, por ejemplo, de que el 92% de las nuevas camas en alojamientos en el último año en la ciudad son de VUT.