El Principado rechaza que la Cámara hipoteque por segunda vez la Feria por la ampliación de capital

Pero el problema viene ahora dado por la Cámara de Comercio de Gijón que, si bien indicó a este periódico que no había ningún problema, lo cierto es que planteó a sus socios hacer una hipoteca sobre el recinto ferial para cubrir su aportación de casi 3,5 millones. Una opción que el Principado ha rechazado. El objetivo cameral es que sea el propio consorcio el que formalice el préstamo, pero siendo la Cámara gijonesa la beneficiaria, con lo que podría poner su parte en esta operación.

Tal y como reconoce la Cámara en un escrito remitido al consorcio en noviembre pasado, es la misma fórmula que utilizó en la anterior ampliación de capital, que data de 2005. Pero hay que tener en cuenta que dicho préstamo se formalizó con un plazo de 20 años, con lo que terminará en 2025. De salir adelante la propuesta cameral, el recinto ferial estaría gravado por dos préstamos hipotecarios, al menos hasta la cancelación del primero de ellos. Eso sí, la Cámara explica en su escrito que atenderá anualmente el préstamo solicitado.

Según se explicó a este periódico, la Cámara no dispone de líquido para poder cubrir ahora la parte que le corresponde de esa ampliación de capital, pero sus compañeros en el consorcio no quieren que una hipoteca que beneficie a la Cámara sea sustentada por la responsabilidad de los otros tres socios. Es decir, en caso de que la Cámara no pudiera hacer frente a los pagos acordados, los responsables serían el resto del propietarios del recinto ferial.

De momento, es el Principado el único que ha mostrado un rechazo claro a esta operación. Sí está, sin embargo, dispuesto a cubrir su parte. Es más, a finales del año pasado había aportado unos 950.000 euros. Es una cantidad superior a la pactada, ya que los 3,5 millones que corresponden a cada socio debería ser aportada a lo largo de cuatro ejercicios, es decir, desde 2023 hasta 2026.

Todavía hay tiempo para que se alcance un acuerdo entre los socios del consorcio para encontrar una fórmula que permita que la Cámara ponga su parte en la operación y contente al resto de los socios.