El PSOE reitera su «no rotundo» a la instalación de una planta de pirólisis

Llevando la retórica a lo concreto, Floro priorizó tres líneas de trabajo: un plan de higienización con decaparadoras «para que las calles y los parques estén limpios», solicitar a Adif y la Autoridad Portuaria el arreglo de las zonas limítrofes a las vías de tren que van a El Musel y la creación de un paso a nivel seguro, donde ya los vecinos cruzan las vías improvisadamente. «Es prioritario escuchar a la ciudadanía para saber qué necesita y cómo quiere diseñar un entorno amable en el que vivir», afirmó el candidato socialista. También hizo referencia a la necesidad de construir pasos de peatones y mejorar los accesos peatonales al barrio porque, ejemplificó, «hay zonas donde quien empuja un carrito se ve obligado a bajar a la carretera».

Pero en El Cerilleru se hacía obligatorio hablar de contaminación y el proyecto para instalar una planta de pirólisis, otro de los asuntos que ha provocado un choque entre la alcaldesa Ana González y el PSOE. Siendo exactos, entre la regidora y todos los demás, porque ni a izquierda ni a derecha se encuentra a nadie que se haya pronunciado a favor. Bien es cierto que Ana González tiene matices. Ella afirmó «que nadie tenga ninguna duda de que se exigirá que cumpla con todos los parámetros para que sea una fábrica limpia».

Lo que dice Floro es bastante más claro y sin dejar espacio a la interpretación: «No rotundo a la instalación de la planta y de cualquier otra empresa que pueda ser potencialmente contaminante. Tenemos que eliminar este tipo de situaciones». En este campo, el candidato del PSOE también busca la complicidad del presidente regional, Adrián Barbón. Según afirmó ayer, ya le ha trasladado el asunto y coincidido con él en «la defensa absoluta de la salud de las personas, porque con eso no se juega». No obstante, recordó que aún hay tiempo para paralizar la instalación porque «no hay una decisión tomada, ya que ahora es el Principado el que está estudiando la petición».

En un tono más electoral, el candidato socialista afirmó que «políticamente y personalmente lucharé para que no se implante ninguna empresa contaminante en Gijón» e instó a preguntarse «qué modelo de ciudad queremos, si el de reciclar los plásticos de media Europa en una planta contaminante o uno de una ciudad limpia y sostenible».

El PSOE sigue centrando buena parte de los esfuerzos de la precampaña en la zona Oeste de la ciudad. Allí ha concentrado varias de la visitas donde ya hizo algunos anuncios. Se refirió, en la playa del Arbeyal, a sus planes para los espacios vacíos de El Musel, con vistas a ser ocupados por empresas de base tecnológica. En las antiguas cocheras de EMTUSA exigió que se adecente el terreno para dar uso, desde ya, como plazas de aparcamiento en vez de ser un depósito de contenedores de basura. También sobre esto mismo afirmó que los socialistas trabajan en el plan Apar-CA con el que elevaron la promesa hasta las 1.000 plazas de aparcamiento en La Calzada.

Pero hasta ahora lo que consideran uno de los proyectos estrella -pendiente de presentación formal, pero que le quisieron dar relumbrón trayendo a Barbón el fin de semana para mostrárselo sobre el terreno- es la han bautizado como 'Ciudad del talento', que sería la pieza estrella de la recuperación de la fachada marítima en esta zona de la ciudad.

«Defiendo un modelo centrado en la sostenibilidad y la economía limpia y de futuro. No podemos dar ni un paso atrás ahora que las grandes industrias están apostando por la transformación energética», afirmó el candidato.