Recuerdos con sabor a mar
Nicolás García, quien fuera su contramaestre, se unió a la petición de un reconocimiento público para Dionisio Fernández-Nespral Aza
Miércoles, 1 de marzo 2023, 01:04
El clamor era general y EL COMERCIO no hacía sino transmitirlo: cada vez más personas querían un reconocimiento público para el empresario Dionisio Fernández-Nespral ... Aza, entreguín que dedicó su vida a Gijón y a la mar. Hace hoy cinco lustros contamos, concretamente, la trayectoria que junto a él había vivido Nicolás García, de 58 años y residente -nunca hubo nombre más apropiado para una dirección postal- en la calle de los Marinos, en Roces. Había trabajado, ahí es nada, 42 años de su vida en Naviera del Nalón, «la empresa que dirigió Dionisio Fernández-Nespral Aza». Recordaba García a don Dionisio tanto en su faceta humana como en la empresarial. Y, en concreto, lo hacía con especial cariño de «los domingos y festivos en los que navegaba por placer para acompañar a su patrón a pescar». «'Le gustaba mucho salir a la mar y yo me ofrecía para acompañarle'», nos contaba hace 25 años el marino vocacional. A lo largo de su trayectoria laboral, García reconocía haber trabajado muy a gusto, y, además, con catorce pagas anuales, «dos más que en cualquier otra empresa de la época».
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Por eso, ahora Nicolás pedía un reconocimiento para su viejo patrón, una piedra enquistada en los zapatos de un Ayuntamiento enfrascado de más en la precampaña electoral. «Hasta ahora», denunciábamos en nuestras páginas, «tanto la familia como los promotores del homenaje solo han recibido el silencio por respuesta».
Nacido en el año 1908, ingeniero industrial de formación, Fernández-Nespral llegó a presidir la Comisión Distribuidora del Carbón en plena posguerra, y de la Unión Estibadora. Fue consejero de la Caja de Ahorros; directivo de la Junta de Obras del Puerto, de la Sociedad de Remolcadores Gijoneses y de la Cámara de Comercio de Gijón. Y también fundador del Club de Tenis; presidente del Real Club Astur de Regatas; directivo del Sporting y colaborador de la Cocina Económica, de las Siervas de Jesús y del Banco del Pobre. ¿Quién da más? «Era un hombre muy bueno que nos trató muy bien a todos», nos decía García. ¿Para cuándo, pues, el homenaje?
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