Reservas de pista presenciales y 15 minutos antes

Durante toda la semana, los usuarios de la red municipal de bibliotecas se han visto privados de uno de sus principales servicios, el de préstamo de libros y material audiovisual. Sin sistemas, es imposible registrar adecuadamente la salida de ejemplares e incluso comprobar si un usuario tiene pendiente alguna penalización. Sí se están recogiendo devoluciones, aunque anotándolas a mano. Tampoco funcionan el servicio de mediateca ni el acceso a internet desde los ordenadores de uso público de los centros municipales. Además, para la inscripción en las actividades de las bibliotecas es necesario llamar por teléfono, ante la imposibilidad de hacerlo telemáticamente. El 'hackeo' no afecta a los cursos y actividades de la Universidad Popular, «porque por suerte no estamos en época de matrícula», ni tampoco a las visitas a museos y al Jardín Botánico. Aunque en este último sí preocupa que, si la situación se prolonga, dificulte la inscripción en los talleres que tiene previstos para el próximo fin de semana.

Llegar a una parada de EMTUSA y mirar cuánto tiempo falta para la llegada del autobús tampoco es posible por la afección del ciberataque al Sistema de Ayuda a la Explotación, que es la herramienta que se encarga de la localización constante de los vehículos. No hay información de los tiempos de paso ni en las pantallas de las marquesinas ni en la aplicación móvil. Aunque el principal perjuicio para los viajeros que pagan el servicio con la Tarjeta Ciudadana es la imposibilidad de realizar recargas en los cajeros ciudadanos o a través de internet. La única vía que sigue funcionando para cargar la tarjeta de transporte es una red de establecimientos colaboradores, en la que participan en torno a 170 quioscos, comercios y supermercados.

Ante la imposibilidad de solicitar citas previas a través de su aplicación, Servicios Sociales ha desandado el camino iniciado en la pandemia y permite acudir directamente a sus centros para cualquier trámite. «Si es algo urgente se les atiende en el día y si no, se les recoge el teléfono para llamarles», apuntan desde esta entidad, que también se afana en abordar todos los trabajos que sea posible realizar en papel, especialmente los relacionados con la concesión de ayudas de emergencia.

Las instalaciones deportivas siguen abiertas al público con normalidad, aunque sin la posibilidad de hacer reservas a distancia, ni siquiera por teléfono. Solo se permiten de forma presencial y 15 minutos antes del uso del espacio en cuestión. Los pagos con tarjeta se gestionan sin problema y en el caso de los usuarios con abono deporte en su Tarjeta Ciudadana se apunta su acceso a la instalación para gestionar el cobro en el futuro.

Aunque las imágenes de las cámaras de tráfico no se pueden consultar, los sistemas de control funcionan y el apagón cibernético tampoco afecta a la imposición de multas, si bien por el momento no se pueden tramitar ni abonar. En cualquier caso, la suspensión de plazos administrativos implica que de momento no corren los tiempos ni para el pago ni para la presentación de recursos. Por otra parte, no puede presentarse documentos en el registro ni en servicios como el de licencias, ni pagar cualquier tipo de deuda con el Ayuntamiento. Impuestos como la viñeta no se ven afectados, dado que se tramitan a través del ente tributario del Principado.