La tasa que nadie quería
Suscitó gran polémica la aplicación de un pago anual de 4.000 pesetas por el mantenimiento de las sepulturas en los cementerios locales
Jueves, 2 de febrero 2023, 00:59
No cayó bien, hace cinco lustros, el anuncio de que a partir de 1998 se pasaría una factura de 4.000 pesetas anuales por el ... mantenimiento de sepulturas en los cementerios gijoneses. Tampoco fue fácil de aplicar... ni inmediato. Decía EL COMERCIO de hoy hace 25 años que «de momento habrá que trabajar en el estudio detallado de todos y cada uno de los 40.000 títulos de propiedad». Algunos de ellos, de un siglo de antigüedad, podrían ser harto difíciles de clasificar. «Poner todos esos datos al día llevará varios meses y no es previsible que toda la tarea pueda estar acabada antes del mes de abril». Según fuentes de Cegisa, el consejo de administración de Cementerios Gijoneses, todo ese trabajo de recopilación, informatización y puesta al día de los datos lo estaba haciendo «una empresa especializada de Madrid».
Publicidad
Una vez realizado el arduo trabajo, Cegisa debería ponerse en contacto con los afectados; comprobar si aún vivían y si, en ese caso, estaban dispuestos a pagar la tasa, «qué nivel de ingresos tienen y de cuántas sepulturas son titulares». Solo entonces podría hacerse una estimación de los ingresos reales que podrían obtenerse del cobro de la polémica tasa; establecer las fórmulas de pago «y la posibilidad de que las compañías de seguros incluyeran este canon en las pólizas que hacen a sus clientes. Poner en marcha todas estas piezas llevará mucho tiempo».
Difícilmente menos de un año, para alivio de los usuarios que en los días antecedentes habían manifestado su descontento con la decisión y propuesto una modificación de la tasa, algo compartido «por todas las formaciones políticas con representación municipal». El 'standby' causado por los trabajos que se desarrollaban desde Madrid se sumaba, así, al cobro de la tasa de 1.500 pesetas anuales «que estaba fijada hasta la municipalización de este servicio y la creación de Cegisa» y que nunca se había llegado a ejecutar. «El mismo problema parece que podría existir con el nuevo canon», adelantábamos. Un impuesto que, además, iría en aumento, llegando a las 4.500 pesetas del ala en 2001. La polémica estaba servida.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión