Diez años de un hito feminista que sigue «vigilante frente a los retrocesos»

«Lo recordamos con mucha emoción. Fue la primera vez que se unió tanta gente y de forma cooperativa. Era la reivindicación de seguir preservando la libertad de las mujeres», recuerda la exalcaldesa de Gijón Paz Fernández Felgueroso. Participó activamente desde lo institucional y como integrante de la Tertulia Feminista Les Comadres, impulsora de este movimiento junto a la Asociación Mujeres por la Igualdad de Barredos (Laviana). Este sábado, convocadas por EL COMERCIO, una nutrida representación de las pasajeras de aquel tren que logró la retirada del la ley del aborto presentada por el ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón, rememoró esos días. Lo hicieron, además, poco antes de volver a partir, en dos semanas, con motivo del décimo aniversario, pero esta vez para presentar el libro 'El tren de la libertad' en el Ateneo de Madrid.

Tocó ahora desempolvar aquellos petos malva y ya tenerlos a punto para volver a estar en Madrid el 1 de febrero (entonces partió el 31 de enero, para llegar la capital al día siguiente). Como ensayo, la placa que recuerda la gesta. Hace una década lo que se llevó, desde Atocha hasta el Congreso de los Diputados fue el documento 'Porque yo decido' y que fue entregado a representantes del Gobierno central y de distintos grupos parlamentarios.

Begoña Piñero, presidenta de la Tertulia Les Comadres, subraya que «supuso que por primera vez en el Estado español, el movimiento feminista tuvo una victoria que fue filmada y escrita. Rememora cómo «sacamos a la calle a miles de personas, conseguimos parar un anteproyecto que nos devolvía a 1985 y que el 'superministro' dimitiera'.

El asociacionismo feminista se volcó en aquella cita. La de Mujeres Eva Candel, que preside Adela Rodil, coincide en subrayar que «gracias a nosotras y cientos de miles más que se sumaron en Atocha, conseguimos que el ministro Gallardón dimitiera y la ley de Igualdad propuesta por él no saliera adelante». Desde la Asociación Ana Suárez Solís, Marta Menéndez reivindica «la fuerza que tenemos las mujeres cuando nos unimos, porque todo partió de dos asociaciones pequeñas y ya se vio la repercusión». Asimismo insiste en la importancia de que ese recuerdo se mantenga vivo en las nuevas generaciones y que «si la lucha merece la pena, tiene recompensa».

La lucha tuvo respaldo político, tanto IU como el PSOE se volcaron entonces. Ahora, los socialistas quieren que esa fecha señalada se convierta en motivo de recuerdo y celebración, por lo que lo llevarán al pleno del Ayuntamiento de Gijón el próximo miércoles. La concejala Carmen Eva Pérez enfatiza que «nunca antes se había producido algo así» y enumera cómo los días previos a la partida del tren «la actividad era frenética en redes sociales, teléfonos, etc,.». Para el legado, cómo «a partir de ese día muchas mujeres fuimos conscientes del poder que podíamos tener. Apenas seis meses después un ministro que se pensaba que era invencible dimitía sin haber logrado su objetivo. A ellas les debemos el saber que se puede hacer».

Lo de entonces fue un ejemplo de acción ciudadana. Por lo pronto, hace cinco años se logró incluir en el callejero (a propuesta de PSOE e IU), para que su recuerdo perdure, y que donde hubo vías, hubiera un tren, los Jardines del Tren de la Libertad, en homenaje a la masiva movilización. Un ejemplo, como apuntó la exconcejala Ana Castaño entonces, de «una iniciativa gestada por un reducido número de mujeres y que nace en la periferia, logra alcance estatal e internacional».

Del ámbito socialista, la exconsejera María José Ramos, que también acudió a la cita de este sábado, subraya cómo «a partir de un objetivo tan claro como era el aborto, fuimos capaces de unir a tanta gente». Con lo que se queda estos días, repasando lo que aconteció entonces, es cómo «esta efeméride nos vuelve a unir, una sensación de sororidad».

Al cierre, y ya preparada la inminente cita, Begoña Piñero concluye: «Fue muy importante porque conseguimos hacer que la consigna Juntas somos poderosas' fuese una realidad».

Nadie duda, este tiempo después, del éxito político, que lo fue.