Tres meses de lucha contra la estación de la ITV en Granda

Una inversión total de 2,2 millones de euros en una parcela de 21.000 metros cuadrados, con una nave de 4.300, en donde se realizarán 45.000 primeras inspecciones al año, con 18 inspectores y seis gestores de clientes. Ese es el planteamiento de la empresa, pero desde ese anuncio han pasado muchas cosas, tantas que incluso se ha suspendido la licitación de la obras de reforma de la nave por «deficiencias en el proyecto» presentado.

A principios de febrero, el movimiento vecinal de Granda ya se había organizado, a pesar de las difíciles condiciones sanitarias debido a la pandemia, y a mediados de ese mes ya organizó sus primeras movilizaciones contra la ITV. Al mismo tiempo, los grupos de la oposición municipal comenzaban a adoptar una postura contraria al proyecto. Desde un principio, tanto vecinos como grupos políticos consideraban que una parroquia rural no era el lugar idóneo para esta instalación y abogaban por buscar una nueva ubicación en un polígono industrial.

El hecho de que la finca adquirida por ITVASA fuera propiedad de la Cooperativa de Agricultores de Gijón, ahora regida por los exresponsables socialistas Joaquín Vázquez, Francisco González Zapico y José María Pérez alimentó las sospechas entre la oposición, cuyos responsables hablaron de «oscurantismo» en la operación y reclamaron, de momento sin éxito, el contrato de compraventa del terreno.

Las protestas contra este proyecto se basan en la falta de unos accesos seguros y amplios a la ubicación elegida, y en las molestias que se generarán en el vecindario debido al notable incremento del tráfico previsto por las carreteras rurales de Granda. Tal es así que gran parte de la parroquia está 'empapelada' contra el proyecto.

En numerosas ocasiones, la alcaldesa indicó que serán los técnicos municipales quienes decidan la legalidad del proyecto y acusó a la oposición de haber aprobado un Plan General de Ordenación que permitía esta operación que ahora critican. El asunto fue tratado en varias ocasiones en la Junta General, aunque nunca consiguió el respaldo necesario, pero la oposición sí sacó adelante una proposición en el Pleno para que el Ayuntamiento mostrara ante el Principado su rechazo a una ITV en Granda. Ahora, el último paso es la paralización de la licitación de las obras. ITVASA conocerá esta semana los informes con las deficiencias detectadas por los técnicos municipales.