Los vecinos tildan de «vergonzoso» el cierre del parking de la avenida Portugal en Gijón

El aparcamiento de la avenida de Portugal, que daba servicio a buena parte de los vecinos de El Polígono, Laviada y muchos de los visitantes que acoge la ciudad durante todo el año, quedó clausurado este lunes hasta dentro de, al menos, 15 meses. Es el tiempo que está previsto que dure la obra que el Principado licitó por 4.526.636 euros para construir el nuevo aparcamiento de doble altura (rasante y semisótano) que aumentará en un 80% la capacidad de la parcela actual, pasando de 275 plazas a 486 distribuidas en dos plantas.

El nuevo parking permitirá aliviar un poco el complicado reto que supone aparcar en Gijón, pero a corto plazo no está teniendo un impacto positivo para los vecinos. Al contrario. Los residentes en El Polígono y alrededores afrontan la pérdida de estas plazas apenas dos semanas después de que el Ayuntamiento cerrase el parking de Peritos, con capacidad para 260 vehículos, para construir 250 pisos para jóvenes. En total, 535 plazas menos en 14 días. «Es vergonzoso», lamentaba Jaime Menéndez, de la zona centro, de camino a la Escuela de Idiomas. «Perjudica a la gente que más lo necesita, que son los vecinos y personas que, como yo, estudiamos o tenemos que realizar alguna gestión a la que venimos en coche», añadió. Para él, que solía aparcar siempre en el parking de la avenida de Portugal, el de este lunes fue el primer día que no le quedó otra que «caminar o coger el autobús», aunque se está planteando «comprar una bicicleta», reconoció.

Andrea Nájera, vecina de El Polígono de toda la vida, también afirmaba que «nos acaban de fastidiar mogollón». Desde que dejaron de ser gratuitos los parkings que están delante de la estación de tren y el Albergue Covadonga, «todos los coches venían para acá porque en en El Polígono es imposible aparcar», comentaba. Sus padres tienen plaza de garaje en el barrio, pero su hermano no. «Cuando llegue el verano no sé qué vamos a hacer», señaló. Un temor que compartía también Jesús Infanzón, quien ya ha tenido que dejar el coche en varias ocasiones en Nuevo Gijón porque El Polígono «está siempre lleno».

Para Juan José Cuesta, vecino de Pumarín, el problema radica en que «hay poca previsión». Considera que «se espera a todo hasta que es tarde y, cuando no hay soluciones, es cuando se hacen las cosas», apuntó. A su juicio, la ciudad «está parada en el tiempo desde que Areces dejó el Ayuntamiento y por eso seguimos con los mismos planes de siempre: el soterramiento del Muro, la estación intermodal y el metrotrén», arremetió.

Por su parte, Lupe Rodríguez, también vecina de la zona, achacaba el problema a los tiempos. «Decidieron cerrar todos a la vez sin abrir otro primero», expresó, algo que para ella no supondrá un inconveniente, porque tiene plaza de garaje, pero para su hjia sí, ya que «cuando viene siempre lo deja ahí». También recriminó que «en las antiguas vías de tren y los aledaños del Museo del Ferrocarril hay sitio de sobra, sin necesidad de tener que aparcar en el 'solarón', pero la planificación del Ayuntamiento a veces deja mucho que desear», remató. Este lunes a primera hora había todavía alrededor de una treintena de vehículos estacionados. La Policía Local trató de localizar a los propietarios para mover los coches que estaban allí antes del aviso del inicio de las obras y denunció a los que se metieron después, que fueron retirados por la grúa.

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