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Danial Sancho colabora con la investigación policial tailandesa tras ser arrestado. Reuters

Rodolfo Sancho pide «respeto» para su hijo Daniel, acusado de asesinato

El actor español ha lanzado un comunicado en el que tanto el como el resto de su familia ruegan a los medios de comunicación que «se abstengan de emitir cualquier juicio precipitado»

T. C.

Gijón

Lunes, 7 de agosto 2023, 11:37

Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, pasa este lunes a disposición judicial tras confesar haber matado y desmembrado a Edwin Arrieta Arteaga. Parte de los restos mortales del cirujano colombiano de 44 años fueron encontrados repartidos en bolsas de basura en un vertedero de la isla tailandesa Koh Pha Ngan.

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El nieto del actor Sancho Gracia, llegó a Tailandia el 31 de julio como turista y en el primer interrogatorio tras aparecer en la prensa las primeras noticias sobre el macabro hallazgo, negó la acusación. Sin embargo, presentaba varios cortes y arañazos en su cuerpo que hicieron sospechar a los agentes ya que también cayó en algunas contradicciones en su versión de lo ocurrido, según señala el diario tailandés Bangkok Post.

Finalmente, el joven de 29 años confesó el asesinato. «Lo admitió», informó a AFP Panya Niratimanon, el jefe de policía de Koh Pha Ngan, y agregó que la investigación está en curso. «La víctima y el sospechoso se conocían antes de venir a Tailandia, y sus dudosas actividades indican que podía asesinar a la víctima», añadió.

Su familia se encuentra en estos momentos muy afectada y su padre, Rodolfo Sancho, conocido por haber trabajado en 'Mar de plástico', 'El ministerio del tiempo', 'La señora', 'Hospital Central' o 'Al salir de clase', ha pedido el «máximo respeto». Lo ha hecho a través de un comunicado remitido a la agencia Efe en el que además se ruega «a los medios de comunicación que se abstengan de emitir cualquier juicio precipitado». También piden que no se lancen informaciones «que pudieran interferir en el desarrollo de la Justicia y en el correcto procedimiento de la investigación, así como cualquier acción diplomática que pudiera estar en curso».

Según las últimas informaciones la familia, que aún no ha llegado a Tailandia, habría contratado un abogado privado para sustituir al de oficio asignado por la justicia tailandesa.

«Estaba obsesionado conmigo»

Todo apunta a que la relación entre Sancho y la víctima era de amistad, ya que se conocían desde hace tiempo. Sin embargo, según las declaraciones de Sancho, Arrieta podría también haber tenido un interés sentimental en él. Según ha trascendido, el chef español habría declarado a sus abogadas: «Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén (...). Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho», añadió.

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Además, ha dejado claro que la víctima «estaba obsesionado conmigo» y que le «amenazaba». «Lo único que quería era a mí, que fuera su novio», confesó en unas declaraciones que encajan con la versión de los hechos expuesta por él mismo en la que asegura que se habría originado una discusión cuando el cirujano trató de mantener relaciones sexuales con él. Tras un forcejeo, Edwin cayó al suelo y se golpeó, quedando inconsciente. La Policía cree que pudo morir en el acto a consecuencia del impacto, por lo que Sancho buscó la forma de deshacerse del cadáver, según los investigadores.

La policía tailandesa apunta hacia la premeditación del asesinato, ya que Sancho fue visto comprando un cuchillo para carne, bolsas de basura y varios productos de limpieza, con los que habría tratado de eliminar las pruebas de la habitación del hotel. El acusado también alquiló un kayak, que también podría haber utilizado para deshacerse de parte de los restos.

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Fue el propio Daniel Sancho el que denunció la desaparición de su amigo y confesó más tarde cuando se encontraron restos humanos. Ha asegurado que quiere «colaborar en todo lo que pueda» y que la policía tailandesa de Koh Phangan le «está tratando muy bien». En declaraciones a Efe reveló que los agentes que le custodian le llevaron a cenar a un restaurante de la isla la víspera y que fue cuando pudo hablar por teléfono con su familia y amigos.

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