José Andrés: «Donald Trump será recordado como uno de los líderes más egoístas de la historia reciente»

El suyo se ha convertido en uno de los rostros más populares de Estados Unidos, hasta el punto de que congresistas como Mike Thompson y Jim McGovern, así como la presidenta del Senado, Nancy Pelosi, han acudido a su llamada para participar en el reparto de alimentos a las fuerzas de seguridad que estos días velan por la seguridad del Capitolio ante el acto de apertura del mandato de Joe Biden. Una celebración en la que el cocinero asturiano José Ramón Andrés Puerta (Mieres, 1969), más conocido como José Andrés, participará mañana de forma activa, en el programa que se retransmitirá a todo el país tras los juramentos del presidente y Kamala Harris, y en el que participarán estrellas de la música y muchos otros personajes conocidos del país.

-¿Qué papel jugará en el acto?

-Hay mucha gente, yo soy uno más y hablaré de lo que hago, que es el reparto de comida a la gente que más lo necesita. Supongo que el hecho de que yo esté ahí es porque, de alguna forma, quieren que represente a mucha gente que está dando de comer en momentos complicados a los más desfavorecidos, es una forma de agradecer su trabajo. Ahora mismo voy camino del Capitolio para seguir dando comida a la Guardia Nacional, a la Policía... Pero también estamos muchas personas trabajando en Madrid y en todo el mundo, estamos muy atentos a la situación global para ayudar allí donde nos necesiten.

-¿Qué se siente al tener que desplegar en Washington o en Madrid las redes de World Central Kitchen, la ONG que alimenta a los que más lo necesitan?

-Obviamente, son momentos extraños. Estuvimos en Honduras, en Guatemala... Pero somos una ONG de emergencia y estamos donde tenemos que estar.

-¿Cómo cree que pasará Trump a la historia?

-Creo que pasará a la historia como uno de esos líderes que solo piensa en ellos mismos. Será el líder más egoísta de la historia reciente, un líder de mirarse al espejo que ha conseguido sacar lo peor de nosotros, ese es su mensaje. Yo creo que es igual ser de derechas o de izquierdas, todo es necesario en democracia, pero más necesario es respetarse los unos a los otros. Cualquiera que incite a la rebelión o a la lucha de clases no está beneficiando en nada al conjunto de la sociedad. Hay que tener siempre a los más desfavorecidos en cuenta, no hacer un llamamiento unilateral a la independencia. Trump es, un resumen, un claro ejemplo de falta de empatía.

-¿Qué sintió al ver el asalto al Capitolio de sus partidarios?

-Un poquito de verguenza ajena. Es una muestra de que cuando un líder busca sacar lo peor de la gente lo puede llegar a conseguir. Toda esta gente no tiene excusa, porque todo se construyó sobre una gran mentira, pero se dejó llevar por Trump. Las elecciones han sido limpias, está ratificado por jueces y funcionarios, y reconocido por muchos republicanos. Es increíble que algunos sigan jaleando sus mentiras.

-¿Cómo cree que ha afectado todo esto a la imagen de la democracia estadounidense?

-Espero que no sirva para envalentonar a otros. Es un mensaje de que a las democracias hay que mimarlas y respetarlas, necesitamos a gente que sepa que el país y la gente tienen que estar siempre por encima del partido y del gobierno. La democracia es imperfecta y hay que mejorarla, pero eso se hace negociando, escuchando, con respeto al otro. El que no piensa como tú no tiene por qué ser tu enemigo, que es lo que ha fomentado este señor. Gobernar un país es como ponerse al frente de una de las compañías más grandes del mundo, necesitas que todos colaboren contigo.

-¿Cree que Biden contará con usted para algún tipo de cargo?

-Yo me dedico a lo que me dedico. El presidente anunció algunas medidas, como la llamada Feed Act, que yo impulsé, y que consiste en apoyar a los hosteleros que ayuden a los más necesitados. Hago muchas recomendaciones a grupos de la administración y, entre otras cosas, queremos que en 2022 haya una conferencia sobre alimentación y nutrición en la Casa Blanca, que no se hace desde tiempos de Nixon, y también he pedido que haya un director nacional de Alimentación y Nutrición, cercano al presidente.

-¿Tan complicada es la situación en Estados Unidos?

-Tras ocho años de mejora económica y de caída del paro la pandemia ha abierto en canal las políticas sociales de muchos países. Es el momento de aprender y ver qué políticas sociales se hacen para ayudar a los más desfavorecidos. No tiene sentido que en los países ricos haya gente que pase hambre, y más cuando los negocios cierran porque los gobiernos se lo piden a los empresarios, a los restaurantes.

-¿Cómo está afectando esto a la hostelería y a sus negocios?

-Yo espero que al gobierno lo tengamos ahí apoyando, aquí en Estados Unidos y también en España. Ya estábamos mal antes, así que ahora imagínese. Aquí que deberíamos estar de celebración de la democracia nos han cerrado por lo que sucedió y los negocios se resienten. En un momento que ya era malo con el covid los restaurantes podíamos empezar a hacer negocio, pero ahora una vez más nos cierran cuando empezamos a ver la luz. En Asturias pasa lo mismo. Viendo lo bien que se comportó antes del verano, la situación actual nos muestra lo peligroso y traidor que es este virus.