La Belle Équipe, convertida ayer en un improvisado altar

A escasos metros de los terroristas

Una joven ovetense presenció desde un autobús el ataque en la terraza del bar donde murieron 19 personas

sheyla gonzález/ana moriyón

Lunes, 16 de noviembre 2015, 07:23

En un primer momento pensaba que eran petardos pero pronto supo que aquellas pequeñas explosiones que escuchaba eran, en realidad, ráfagas de fusiles con las que los terroristas asaltaron sin piedad la terraza de uno de los bares de París el pasado viernes. Una joven ovetense, que en la tarde de ayer regresaba a Asturias en avión desde el Charles de Gaulle de París, fue testigo de uno de los numerosos asaltos cometidos casi de forma simultánea en la capital gala. Viajaba en un autobús esa noche cuando, al pasar junto a la cafetería La Belle Équipe, escuchó pequeñas explosiones. Tanto ella como el resto de los pasajeros pensaron inicialmente que se trataba de simples «petardos» pero, relata, «enseguida el conductor nos dijo que nos tiráramos al suelo y nadie dudó en hacerle caso». La joven prefiere no identificarse porque no ha querido contar a su familia que fue testigo de este trágico suceso, que acabó con la vida de 19 personas que se encontraban en ese momento en la cafetería parisina y que dejó también decenas de heridos.

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Los terroristas se dieron a la fuga después del brutal atentado en un coche que estaba justo delante del autobús y, poco después, agentes de la policía francesa acudieron en su ayuda. Hasta ese momento, cuenta esta joven asturiana, permaneció tumbada como había recomendado el chófer. En pleno estado de emergencia, la policía ordenó a los pasajeros que se dirigieran a sus casas y hoteles, aunque cada uno tuvo que hacerlo por sus propios medios porque el autobús ya no continuó con el recorrido previsto.«Nos dijeron que nos refugiáramos y que no saliéramos de casa por nuestra seguridad». Y así lo hizo.

Precisamente entre el citado bar y la tristemente conocida sala Bataclan, donde murieron otras noventa personas, vive Moisés Fernández, gijonés de nacimiento aunque francés de adopción. Se trata además de dos establecimientos que Moisés frecuentaba con bastante asiduidad. Hace apenas una semana, recuerda, había estado disfrutando de un concierto en esta sala y era cliente habitual de LaBelle Équipe, donde acudía prácticamente todas las semanas. «Tomaba café y leía un poco. Conozco bien al equipo que trabaja en ese lugar, son muy jóvenes. Lo que ha pasado allí ha sido horrible», lamenta.

La suerte o el destino quiso que el trágico viernes 13 decidiera regresar a casa antes de lo que habría hecho en otras ocasiones. «Había salido otro día por semana y estaba algo cansado, así que a eso de las nueve de la noche ya estaba en casa», celebra. Lo que nunca se imaginó es que apenas media hora después el barrio en el que vive, el distrito 11, se iba a convertir en todo un campo de batalla y que probablemente sus vecinos tardarían mucho tiempo en recuperarse de aquel golpe contra sus libertades. «Al final los barrios de las ciudades son como los pueblos y nos conocemos todos y, cuando hablas con la gente, te das cuenta de que a todo el mundo, más cerca o más lejos, le ha tocado algo», comenta apenado. A él le faltan palabras para consolar a uno de sus amigos, que perdió a un ser querido en el Bataclan. De la histórica sala de conciertos logró escapar con vida el hijo de una de sus vecinas, pero la desdicha hizo que este chaval no pudiera hacer nada por su novia, que resultó víctima de la masacre. «La gente en el barrio está destrozada», asegura.

Ayer quiso pasear otra vez por las calles anexas a su casa, una zona repleta de bares, cafés y restaurantes hasta ahora con mucho ambiente, para realizar su especial viacrucis por los diferentes escenarios de la tragedia, convertidos en altares improvisados en homenaje a las víctimas. Reconoce haberse estremecido al ver la persiana bajada de La Belle Équipe y su terraza «totalmente destrozada», pero también al comprobar los impactos de las balas que se han quedado, como recuerdo del horror vivido, en algunas de las fachadas.

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